Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... así, la excitada esposa continuó haciendo volar su melena rubia y sus pechos sobre él, aprovechando cada segundo que su polla permanecía dura-. Sí… Oh, sí… Me encanta sentir tu leche en mi vagina –le premió, deslumbrante. Su voz era poco más que un murmullo, no parecía querer ser oida.Continuó trotando diez segundos más hasta que su pene deshizo por completo su erección. Haciendo que la jinete que tenía sobre él se descabalgase y quedase tumbada a su lado. Pablo no se rindió, sabiendo que debía aún satisfacerla. Besándola, manoseándole los pechos, mientras su mano buena se centraba en formar círculos invisibles alrededor del clítoris, gesto que fue bien recibido por su mujer. Al poco rato empezaron a temblarle las piernas y, al no ser capaz de dejarlas quietas, pareció estallar en un considerable orgasmo y ella le apartó la mano, de manera gentil.Esa hambruna sexual tuvo su origen muchas horas atrás, en la casa de los vecinos.*** Capítulo 6: Los nuevos amigos de mi hijo***A las cuatro de la tarde, unas horas antes de su encuentro sexual con su, Andrea ya estaba vestida con su habitual camisa blanca acompañada con el pantalón negro elástico. Para ella iban a ser tres horas más en casa de los vecinos, sin esperar que sucediese nada en concreto. Había empezado a pensar que los dos yogurines de los vecinos habían aceptado la imposibilidad de llegar a algo con ella. Agarró su mochila, cargada con la ropa de recambio, las llaves y el móvil, lista para salir al rellano y entrar ...
... en el piso ajeno. Picó varias veces, evitando usar la llave que tenía de respaldo por mera educación pero, al ver que no respondía nadie, terminó usándola.El comedor se encontraba en el fino equilibrio entre orden y desorden que había logrado conseguir en los últimos días. Los muy guarros seguían dejando las sobras tiradas por ahí y, aunque no parecían en limpiar absolutamente nada, tampoco parecían estar ensuciando más de la cuenta. Lo primero que hizo fue ir a la habitación de Sergio y Dani para asegurarse de que no estaban. Después, fue a la habitación del padre, aunque de lejos los ronquidos ya alertaban de su presencia.Sintió la tentación de querer abrir la puerta, pensando que nunca antes había limpiado ese cuarto. ¿Y por qué no? No pudo evitar imaginárselo sin una sola cosa ordenada, además que el interior, aún con la puerta cerrada, desprendía un fuerte olor que le provocaba un picoteó revoltoso en la nariz. Se imaginó entrando… No, se imaginó como sería tener sexo en una habitación en ese estado por un hombre que, seguramente, no había tocado a una mujer en muchos años. De nuevo sintió ese extraño cosquilleo en el vientre que tanto había echado de menos. Así que retrocedió y se puso a limpiar el resto de la casa.***Sergio entró y dejó las llaves en la mesita del recibidor. Dirigiéndose directamente a ella para saludarla con dos besos que ella no rechazo.— Tu hijo no te dijo que nos conocimos… Me cayó muy bien.— ¿Sí? –preguntó en consecuencia, algo preocupada. No le ...