Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... escondiéndola en el armario.***Apenas había ropa clara en el arcón de la ropa sucia, aunque a Andrea, tras salir de la ducha y pegarse el susto de su vida al encontrarse a su hijo ya en la casa, le bastaron únicamente cuatro prendas de color claro para poner aquella aquel pantalón a lavar y borrar la evidencia.Dentro de la ducha había tomado una decisión, y pensaba cumplirla.*** Capítulo 11: La ruptura definitiva***— ¿Estás segura? –preguntó Sergio desde el sofá, bebiendo un sorbo de la botella de cerveza.— Sí –asintió totalmente seria.— ¿No te viene bien la pasta?— Puedo pasar sin ella, y esto solo nos hace mal a los dos.Dani, sentado en una silla en el otro extremo del comedor, soltó un bufido de resignación. Estaba claramente m*****o, aunque no dijo nada para interrumpir aquella conversación.— ¿Quieres decir algo? –le invitó con ternura volviéndose hacia el menor de los hermanos.— Te follas a mi hermano, te follas a mi padre… y a mí ni agua.— No puedo seguir así… No me siento bien engañando a mi marido.— Pues hazlo conmigo y luego suda.— Si no quiere seguir no podemos forzarla –replicó con picardía, aunque Andrea estaba segura de presentir que el yogurín de veinticinco años no se había dado por rendido.— ¿Te vas a poner digna ahora? ¿Te follas a tus dos vecinos y ahora me dejas a mí a dos velas? Eres una calientapollas.Una sonrisa traviesa se formó bajo la nariz de la arrepentida vecina. Mentiría si no admitiese que tuvo el impulso de agarrarlo de la mano, llevárselo ...
... a la habitación y dejara que vaciase toda su leche en ella. Aunque sentía debilidad por el mayor, el dieciochoañero también tenía cierto atractivo… No tenía la barba de su hermano, aunque sí tenía la misma mirada intensa y zorrona de este.— Ninguna de esas veces fue planificado… Y estoy muy arrepentida de esto. Ni siquiera sé como voy a poder callármelo con mi marido.— Que más da una más… -preguntó Daniel haciéndole un puchero casi infantil.— Confio en que no pongáis la música alta por las noches y no hagáis nada que me perjudique con mi marido.— Claro que no, Andrea… Con lo mucho que nos has ayudado –aseguró Sergio poniéndose en pie y dejando la botella casi vacia en el suelo del piso.Recortó la distancia hacia su vecina de casi cuarenta años y le plantó un beso en la boca. La mujer de Pablo no se lo esperaba, sino lo habría rechazado, pero una vez que sus labios ya se habían encontrado no quiso separarse de ellos.— Una vez salgas por esa puerta, no te m*****aremos más… Pero antes quiero despedirme como te mereces.— Y… ¿Cómo es eso? –inquirió pensativa con sus labios muy cerca a los de él, mirándole a esos ojazos.— Ven, te lo enseño…La agarró de la mano y la guío hasta un punto de la casa que al principio no supo identificar. Para ella podría haberla llevado al balcón, a la cocina, al cuarto de su padre o al baño… Pero acabaron en la oscura y mal iluminada habitación de ellos dos.— ¿Para que me traes aquí?— Para despedirnos bien…— Sergio… -dijo pensativa-. No –no lo dijo ...