Buena Vecina para los Okupas Part 2
Fecha: 06/07/2018,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Anal
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... -ambos rieron-. Puede que siga yendo a limpiar… Sin ropas provocativas –El moreno emuló una mueca triste, pero asintió, comprensivo.— Como quieras.— Y no vengas a casa. ¿Y si hubiera estado mi marido? No quiere veros ni en pintura…— Venía a pedirte sal.— Ay, dios… -se lamentó, empujándolo hacia la puerta de salida y echándolo con un empujón cariñoso, cerrando la entrada al instante.No iba a durar mucho con provocaciones como aquella.*** Capítulo 2: La sospecha de Manuel ***El hijo del matrimonio era un adolescente de diecisiete inviernos, siendo reservado y tímido. Un friki sin prácticamente nada de habilidades sociales al que no le gustaba salir de su habitación, y la cual abandonaba únicamente forzado por sus padres, para ir a sus clases de repaso o para ir a casa de uno de los pocos amigos que tenía. Le gustaban los videojuegos, los libros y las series. Había seguido con poco interés la ocupación del piso vecino, enterándose de las buenas nuevas por los improperios que lanzaba su padre Pablo. En cuanto dejaron de hacer ruido por las noches –algo que le afectaba de pleno porque lo oía todo-, la tensión se fue rebajando. Tenía una pasión secreta, o mejor dicho, un fetiche: Estaba relacionado con las milfs y el i****to. Nunca relacionó ese interes en su madre, y cuando buscaba porno nunca pensaba en ella a pesar de tener el mismo físico que las mujeres que buscaba.Cierto día, a las cuatro de la tarde, la había descubierto arreglándose en el baño para largarse sin avisar. ...
... Algo extraño pues a esa hora normalmente acostumbraba a dormir o a estar por la casa. Ya en alerta, abrió algunas veces la puerta de su cuarto de manera sigilosa para espiar como su madre se largaba –generalmente vestida con pantalones elásticos super ceñidos y una camisa formal sencilla de color blanco-. Pasaba dos o tres horas fuera y volvía regresando habitualmente sobre las siete de la tarde, con su padre pisándole los talones. Alguna vez le había preguntado mientras cenaban si había salido y ella respondía que no, por supuesto, su hijo no la delató.Si bien no llegó a averiguar donde iba –dando por hecho que se iba fuera del edificio-, ya comenzaba a olerle raro todo aquello. Cierta noche, sobre las once de la noche, escuchó las pisadas de su madre dirigirse a la escalera. Abrió justo a tiempo para verla vestida con unos leggins y una camisa… Al poco rato escuchó gemidos en el piso de al lado; no en el cuarto inmediato al suyo, pero si en algún lugar de la casa. Los muelles crujian y los golpes, asemejándose al martillo de un carpintero, resonó contra las vigas. Andrea volvió a las pocas horas, despeinada y sudada, ni se percató de que su hijo miraba a traves de la puerta entreabierta. Por eso la vio meterse en el baño, ducharse y encerrarse en el cuarto con su padre.No supo nada más.***Al mediodía siguiente ambos comieron juntos. Él acababa de llegar del instituto, donde estaba dando clases de repaso para prepararse para los exámenes de recuperación del curso siguiente. ...