1. Mi pequeña hija y mis aventuras...


    Fecha: 07/07/2018, Categorías: Incesto Autor: maya99, Fuente: SexoSinTabues

    ... divorcio y en que términos debía de quedar ya que no tenía hijos y si esposa quería quitarle dinero. Siempre seducía a los hombres me gustaba tentarlos y ver hasta que punto llegaban, cuando estábamos a punto de terminar me agaché en el escritorio dejando ver mi pequeña tanga, me disculpe y volvimos a lo nuestro. Note que estaba bastante incómodo baje mi vista a su pantalón y note un gran bulto formándose. Cuando terminamos lo acompañe a la puerta antes de que la abriera me estampó contra la pared y me empezó a besar de manera salvaje bajo sus besos hacia mi cuello luego a mi pechos que dejó al aire y empezó a chupar de manera brutal —rápido, está por llegar mi hija. Levantó mi falda y metió mi mano a mi clitoris empezó a mover sus dedos de manera brutal arrancándome gemidos que los callaba besándome metí mi mano a su pantalón buscando su pedazo de carne, lo agarre y empecé a masturbarlo rápido, me agaché y metí su pedazo de carne y empecé a mamarlo de manera brutal un pene de 19 cm, el me cargo llevándome al despacho y se me puso sobre el escritorio y se empezó a chupar mi vagina en poco tiempo llegue al orgasmo, apuntó su pene en mi ...
    ... entrada y entro de golpe tomándome por sorpresa empezó con las embestidas fuertes y grotescas, bajo su mano a mi clitoris masturbándome mientras metía y sacaba ese gran pedazo de carne,llegue al orgasmo y unas embestidas más y su caliente semen me lleno por completo. El se vistió rápidamente mientras yo me arreglaba y limpiaba, nos despedimos y se fue después de unos minutos. Media hora después llegó Melissa subio s su habitación a hacer su tarea y sus deberes. Bajo a la hora de comer antes de llegara su padre. —Mami tengo hambre. —Hay comida en la nevera –respondí, seguí trabajando. Sentí las manos de Melissa abrir mis piernas por debajo del escritorio, empezó a chupar con desesperación —Hey bebita tranquila, lame como un gatito tomando leche, pequeños lengüetazos lentos, disfruta del sabor de la lechita de mami. Seguí lamiendo como una gata lento y directo en mi clitoris haciendo llegar a un grandioso orgasmo. Ella salió de bajo del escritorio y se sentó en mis piernas y me besó lentamente, era toda una experta a pesar de su corta edad. —Vamos bebita vete a lavar los dientes tu papá está por llegar y no queremos que se entere verdad. 
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