1. Perra Estupida 2


    Fecha: 07/07/2018, Categorías: Zoofilia Autor: cristi_valentine, Fuente: SexoSinTabues

    ... instintivamente abrí los labios para dejar pasar su lengua uniéndose con la mía jugando un rato con nuestras lenguas explorándonos mutuamente mezclando mi saliva con sus babas en algo tan intimo como la entrega de una mujer a su hombre Nos fundimos en una especie de beso largo, muy largo, eterno, mi amante empezó a disminuir sus embestidas, pensé que ya no quería seguir así que trabe su verga con las paredes de mi vagina moviéndome al contrario de sus embestidas para decirle con mi movimiento que siguiera, sin embargo por un momento dejo de moverse, enderezando su cabeza comenzó a aullar como la vez anterior, solo que esta vez empecé a decirle cosas dulces para calmarlo, en mi inexperiencia no supe cómo reaccionar cuando la verga, que prácticamente me tenía empalada, comenzó a ensancharse dentro de mí, expandiendo y llenando a tope mi vagina y partes dentro de mí, ahora mi amante empezaba a moverse de nuevo colocando su cabeza de nuevo en mi hombro saque la lengua para lamer su hocico El entendió y de nuevo comenzaron nuestros movimientos y nuestro beso, me dolía mucho la penetración, pero sin saber porque quería llegar hasta el final así que soporte los lentos pero firmes empujones del animal hasta que de repente sentí un chorro hirviendo suelto en mis ...
    ... entrañas acompañado de una fuerte palpitación de esa enorme verga que tenia dentro de mí, luego otro y otros más hasta sentir como salían de mi adolorida pero agradecida vagina, uno tras otro chisgueteo hasta quedar completamente vacío, de alguna u otra forma le estaba devolviendo el placer que me había echo experimentar Pasado un rato así como estábamos, recupere las suficientes fuerzas para, lentamente, sacar de mi vagina el pene de mi amante y liberarme de su amoroso abrazo, deslizándome por debajo de él y, aún a gatas, voltear a admirar al macho que tanto placer me había dado, sintiendo como su cálido esperma comenzaba a salir de mi vagina regándose por mis muslos hasta llegar a mis piernas, me metí al baño para evitar dejar huellas de aquel encuentro, al salir des pues de haberme limpiado, el Mocho ya no estaba, la ventana estaba abierta y las patas de la cama chorreando de su orina En esta ocasión no senti asco alguno, sonrei anhelante aun con la piel chinita de tanto placer expuesto unos minutos antes, me meti a la cama y me quede profundamente dormida sin necesidad de pastillas ni nada por el estilo, afuera llovia fuertemente aun pero aun asi alcance a escuchar un aullido a lo lejos, sonriendo para mis adentros lancé un largo suspiro y me dispuse a dormir. 
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