Aleja y su culote - Relatos Eróticos

Aleja y su culote

Aleja era demasiado sociable y me había llamado la atención el culo tan grande que tenía. Subía fotos en tangas y cuando iba a piscina también se fotografeaba el culo para subirlo a sus historias. Era un culo perfecto para hacer anal todo el tiempo, muy excitante y redondo. Le respondí una historia y me sorprendió lo dócil y necesitada de amor que estaba, así que maquiné un plan. Puedo fingir que la quiero y así ella me entregara ese ano delicioso que debe tener. No fue difícil, con un par de palabras bonitas ya la tenía a mi disposición, entonces la invité a acampar y mi plan era tener sexo anal en el monte, sucio, morboso, rico. Ella aceptó y no podía estar más feliz.
Cuando la vi en persona vi como ese culo sobresalía de su pantalón y tuve que controlar mi erección ya que estábamos en un sitio público. Llegamos al lugar y había que subir por una montaña, por supuesto ella iba adelante que yo para poder ver esas nalgas subiendo y rebotando con los pasos, no me aguanté y le bajé su pantalón y calzón, pude ver que estaba depilada entonces entendí que estaba dispuesta a darme el culo. Procedí a chuparle y lamerle el ano un buen rato, pero también quería llegar al lugar para poder apoderarme de su ano estando más cómodo, entonces le dije que siguiéramos caminando pero que se dejara el pantalón abajo. Yo iba maravillado viendo sus nalgas y su ano mientras ella seguía subiendo.
Llegamos al lugar y la desnudé completamente, le ordené ...

... que arreglara todo. Ella muy obediente me hizo caso mientras yo me sentaba a hacerme una paja viendo cómo se agachaba a organizar la carpar y como su culo rebotaba de vez en cuando. 
Cuando ella terminó todo, me entré como un animal a la carpa con ella y le puse una almohada bajo su pelvis para elevar ese culo delicioso, saqué un relajante anal y se lo unté en el ano mientras se lo sobaba y escupía, vi cómo ese ano se dilataba poco a poco y empecé a meterselo, primero la punta y ese ano ya me estaba succionando, el placer era indescriptible, así que lo metí hasta la mitad y ella empezó a contraer y dilatar el ano lo cual se sentía como un masaje en mi pene que me hizo soltar un gemido y mirar hacia arriba. Procedí a meter y sacar mucho más rápido separando sus nalgotas y viendo como mi verga entraba en ese ano rosado, lo sacaba para apreciar que tan abierto había quedado y luego lo volvía a entrar rápidamente. Sentía unas succiones deliciosas y como se tragaba mi verga ese culo. Duré así un buen tiempo ya que estaba fumado y así tardaba más en venirme. Ella estaba quieta, relajada, dándome placer y regalandome su culo para que hiciera con él lo que quisiera, finalmente me vine y sentí como mi piel se erizó, ese orgasmo fue el más largo que había tenido y salía y salía semen de mí dentro de ese culo. La limpié, le preparé comida y finalmente me enamoré de esa chica o de su culo no lo sé. Sigo con ella y maravillas anales me han pasado.