Conseguí el empleos
Fecha: 05/01/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Sofma, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Hola a todos, me presento... Mi nombre es Sofía, Sofma para los amigos, soy una mujer casada desde hace ya 10 años, pues al cumplir mi mayoría de edad me casé con mi esposo, quién ha Sido el único hombre con el que he estado en la intimidad.
Si bien, se a encargado de hacerme disfrutar de todas las formas habidas y por haber, pues llevamos una vida sexual muy activa, ya que a ambos nos encanta el sexo.
Por los años de matrimonio gane cierto peso, el cuál me mantenía en una depresión constante y sin ganas de salir a la calle, sin embargo hace unos meses me propuse bajar de peso y ver por mi persona, así que logré perder 20 kg, quedando en 67 kilos, unas amplias caderas y unas tetas redonditas, soy bien parecida y de tez muy clara.
Gracias a esto, mis ganas de salir a la calle y hacer algo por mí misma, salieron a flote, nunca había trabajado, mi esposo es un año mayor que yo, tiene 29, es un exitoso vendedor de autos en una concesionaria a las afueras de la ciudad, me comentó que estarían apartando una sucursal, cerca de nuestro domicilio y que si quería, podría aplicar mi currículum para algún puesto.
Yo nunca he laborado por lo que acepté aplicar por un puesto de secretaria, trabajo administrativo y no tener que hacer labor de venta.
Me logró concretar una cita con el gerente que se encargaría de la sucursal, el cuál se puso en contacto conmigo para agendar hora y día de la entrevista.
Se llevaría a cabo la mañana siguiente en un café cerca del local, ...
... por lo que me quedaba a escasos minutos. Por la mañana, tomé una ducha, al salir sólo con la toalla, tumbe y me puse enfrente de mi esposo quien estaba acostado, el cuál rápidamente empezó a estirar su pene de arriba hacía abajo, mientras me decía, ven y súbete que es lo que te encanta.
Rápidamente se humedecio mi entrepierna pero le dije que no, no tenía mucho tiempo por qué no quería confiarme en las distancias. Me suplicó por qué le chupara, pero nunca me ha gustado, así que me límite en darle unas jaladas con mi mano mientras le ponía cara pícara... No demoró ni dos minutos cuando chorros de leche calientita salían disparados por todos lados y sin dejar de jalar le decía -Te gusta papito, dame lechita -
El con sus últimos suspiros suplicaba parará pues el orgasmo que tenía era muy fuerte y yo seguía jalando.
Pregunté que ropa estaría bien utilizar, por la calentura que aún tenía él, me sugirió una tanga y un pantalón skinny que me marca todo, una blusa holgada pero delgada que deja ver mis senos y hace notar mis pezones cuando se endurecen.
Me dirigí al lugar con la esperanza de llegar antes que el gerente que me citó. Pero al llegar, él ya se encontraba ahí. Me miró a lo lejos de pies a cabeza y supongo por lo caliente que había quedado de ver la leche de mi esposo, decidí darle una oportunidad de ver bien, por lo que me pase por todas las mesas fingiendo no saber quién era, ya que yo lo conocía por fotos con mi esposo.
Le daba la espalda y veía como me ...