El abuelo de mi amiga - Relatos Eróticos

El abuelo de mi amiga

Cuando tenía quince fui a dormir a la casa de una amiga, ella vivía sola con sus abuelos porque sus padres trabajaban en otra ciudad, ambos eran muy mayores, considerando que estaban en sus setenta, pero también eran muy agradables y tiernos, yo soy mucho más alta que ellos, me llegaban como a los labios maso menos, el abuelo era más alto que la abuela y consideraba que era muy adorable porque tenía el estomago grande y el cabello y barba larga canosos, como un mini santa. Al principio pensé que su relación con su abuelo era extraña porque él era especialmente cariñoso con ella cuando su abuela no estaba o no los veía, se besaban muy cerca de los labios y hablaban con naturalidad de lo rápido que se estaba desarrollando ella, sobre todo de su trasero y tetas, pronto me incluían en la conversación y hablé con más naturalidad.
Esa noche nos dormimos alrededor de las doce y desperté para ir al baño como a las dos de la madrugada, hacía demasiado calor y mi amiga seguía profundamente dormida, siempre creí que tenia el sueño extremadamente ligero, por lo que de paso fui en silencio a la cocina para servirme un vaso con agua fría, tardé más de lo esperado y regresé nuevamente a la habitación en silencio, esta vez la puerta estaba entrecerrada, supuse que por el viento porque yo la había dejado totalmente abierta, antes de que pudiera abrirla escuché como ella ...

... soltaba pequeños quejidos y un "shh" aparte de ella, me acerqué un poco más y vi como su abuelo tenia la cara entre sus piernas y le lamía la vagina de abajo a arriba mientras ella gemía dormida de placer, lamió con más intensidad y se lamio los dedos para metérselos junto a su lengua y masturbarla haciendo la gemir más alto, por un momento pensé en lo rico que se debería sentir ser lamida así y continué mirando como se incorporó y sacó su pene bastante grueso para masturbarse frotándose contra la húmeda vagina de su nieta, ella seguí gimiendo y el le metió dos dedos a la boca para que se callara, le besaba el cuerpo, chupaba las tetas y decía que la amaba mientras ella seguía inconsciente, yo estaba ansiosa porque de una vez le metiera el pene, pero oí a alguien acercarse en el pasillo, era la abuela, me dirigí rápido hacia ella para preguntarle que pasaba y dijo que no encontraba a su esposo, yo le dije que no lo había visto, que recién había regresado del baño y que en la habitación estaba solo mi amiga, ella entendió, supuso que había salido y regreso a la segunda planta donde estaba su habitación. Regresé a la habitación y entré sin importarme la situación, cerré la puerta con seguro y me acerqué al abuelo mientras me desvestía por completo, el estaba también completamente desnudo y lo abracé con su pene erecto entre mis piernas.. "por favor, cógeme a mi"