Mi novia me engaño y me cobre en su casa - Relatos Eróticos

Mi novia me engaño y me cobre en su casa

... tomé de.la mano y la lleve al cuarto de Cristina que estaba justo al lado del baño. Al apenas cruzar la puerta no resistí más y me abalance a ella para besarla. La confusión de ella en ese momento se torno aún más grande. 
- Espérate, espérate, que estás haciendo? - me decía Wendy totalmente desconcertada.
- Pues que crees que hago tonta? Aprovechar antes de que tu hermana salga - le conteste sin más reparo y volví a besarla.
- No espérate! - me decía alzando la voz, ambos quedamos en silencio unos segundos temiendo que Cristina escuchará, por suerte no fue así, la música estaba muy alta - no podemos hacer esto, estás saliendo con mi hermana.
- Bueno, parece que eso no la detiene a ella - le conteste mientras volvía a encontrar sus labios que ella apartaba de mí.
- Está en el baño carajo - me decía sería - está al lado de nosotros, nos puede oír o puede salir. 
- Tu sabes que ella no va a salir en un buen rato, y ahorita tiene la música, así que nos oirá.
Le terminé de contestar mientras intentaba besarla. Ella se resistía, pero poco a poco fue cediendo, aunque seguía defendiendose. Yo la besaba en el cuello esperando excitarla aún más. Parecía que funcionaba.
- Nos va a escuchar - me decía entre resoplos mientras mi lengua recorría su cuello - esto está mal, es mi hermana...
- Y que? - le conteste - no pienses en ella, estás aquí, relájate. Después de decirle esto, agarré su mano y la puse en mi entrepierna.
- Mira, mira como me pones. Tu me pones así, no tu ...

... hermana, tu.
Cuidadosamente fui desabrochando mi pantalón hasta bajarlo. Volví a poner su mano sobre mi. Mi verga estaba sumamente parada y empezaba a mojarse bajo mi boxer. Ella la veía y la acaricibia. Ya la tenía. Volví a besarla, está vez no puso resistencia. Nos besábamos mientras metia su mano bajo mi boxer para seguir acariciando mi verga. Yo tomé un momento, para deshacerme del pantalón que estaba a ras del piso. Tome a Wendy de la cintura y la puse de espaldas. La acaricie de arriba a abajo para después quitarle el short negro que tenía puesto. Al quitárselo de encima acariciaba y besaba como desesperado sus piernas y le daba unas cuantas nalgadas que sonaban por toda la recámara. La volví a tomar de la cintura, la traje hacia mi cuerpo y comenze a besarle otra vez el cuello y morderle la oreja. Ambos resoplabamos de placer, cerré la puerta con cuidado con el pie y los fuimos a la cama.
Tire a Wendy sobre está y empecé a buscar un condón entre los cajones de Cristina. Con ella aturdida y extasiada sobre la cama me dispuse a quitarme la camisa y a ponerme el condón sobre mi verga que estaba dura, mucho más de lo que podría estar con Cristina. 
- Nos va a escuchar - me decía inquieta Wendy - estamos al lado de ella, vámonos a mi cuarto.
- Ya habra otra ocasión para eso Wendy - le contesté mientras le bajaba la tanga que tenía puesta para dejar su vagina al aire libre - solo no hay que hacer tanto ruido, y los gemidos dejarlos para nosotros, porque te quiero coger aquí ...