1. Mi sabrosa hijastra 2


    Fecha: 25/01/2022, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: José, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Aunque ella fingía tener sueño, yo aprovechaba para tocarla toda, sabía que no dormía por sus suspiros, sabía que le gustaba, con mi dedo fuí buscando su coño, lo tenía un poco húmedo, lo que confirmaba que estaba gustandole.. Separé sus labios carnudos y desprovistos de vellos, y encontré su pequeño clitoris, empezé a pajearla, lentamente primero y después rápidamente.
    A medida que le hacía la pajita sentía sus espasmos y su respiración entrecortada,y poco después se vino, mi pinga se me puso aún más dura, y creí que me la podía culiar, pero ella después de venirse cerró bien las piernas y se volteó aún más para que no la tocara.
    No me quedó más que volver a mi cama y esperar a mi mujer para culiarmela.
    Mientras le penetraba el coño tenía en mi mente la idea del coño de Susy, ya que solo tenía la imagen a raíz de tocarla,.
    Al día siguiente ella me trató normal, pero en la noche no pude ir a su cuarto. Pasaron dos noches más y me sentía como desesperado por ir a verla, y eso fue lo que me obligó a esperar despierto hasta las 4 de la madrugada a que mi ...
    ... esposa estuviera bien dormida. Me levanté y fuí a la cama de susy,
    Cerré bien la puerta y me acosté con ella empezé acariciando sus tetas, y poco a poco me le pegué al culo, mi verga durisima hacia presión en su culo y ella se dejaba, lentamente la hale  hasta acostarla boca arriba. Subí la blusa de pijama y por la luz de afuera pude ver sus tetas, firmes por la juventud, le pasé la lengua a sus pezones y que después se erizaron,lamia su cuello y bajaba a sus tetas, la sentia retorcer de placer, lentamente baje por su cuerpo, por el ombligo hasta llegar a su pelvis, baje su pantaloncito y entre penumbras por primera vez vi su coño desnudo. Bien cerradito, y carnoso, no pude mas y le metí la lengua y me puse a mamarselo por bastante tiempo, hasta que no pude más, y poniéndole saliva a la verga, se lo puse en la entrada y lentamente se lo empezé a hundir, hacia presión y se resistía a entrar, y luego entendí, era virgen, un poquito de sangre salió, le deje la pinga adentro para que se fuera acostumbrando y después la saqué, con mi calzón la limpié y la deje dormir. 
«1»