MARATON ANAL 2 - REGRESO DE VACACIONES - Relatos Eróticos

MARATON ANAL 2 - REGRESO DE VACACIONES

... gran peso sobre mis caderas, la mejora de la posición hizo que su embestida entrara en el primer intento y en una gran porción dejándome sin aliento.
Me sacaron unos ricos orgasmos, y en mas cantidad, ahora mi concha estaba satisfecha por el momento, pero mi culo pedía más. Me quedaba un pequeño ardor por la clavada que me dio el gran semental así que me fui con los cerdos a que me llenen el culo de leche para lubricarlo mejor. 3 de ellos llenaron mis tripas, sus jugos bañaban mis piernas de tan llena que estaba. Ya era hora de la segunda ronda.
Esta vez era todo en mi culo, con los ponys recostada sobre el fardo, pero esta vez boca abajo. Todos me clavaron presionando con fuerza buscando partirme al medio mientras yo con una mano en el vientre sentía hasta donde llegaba cada uno, cada vez más profundo estirando todas mis tripas, los orgasmos no se hicieron esperar dejándome esta vez mas rendida, por lo que me tome un pequeño descanso de unos 15 minutos, tiempo que le llevó al viejo descargarse en mi vagina. Su verga estaba tiesa por el viagra que hacía su efecto.
Ya era tiempo de la tercera ronda. Aunque uno que otro necesitaba de un estímulo para volver a ponerse al palo, así que se las chupaba hasta ponérselas duras. Luego yo misma me acomodaba debajo de ellos y me metía la verga hasta que reaccionaban y comenzaban a bombear nuevamente. Pero tenía un pony y uno de los caballos más chicos que eran un poco flojos, así que a ellos siempre los agarraba primero ya que tenía ...

... un poco más de fuerza en las últimas rondas para poder moverme jugando con mis caderas provocándoles la eyaculación.
Entre animal y animal, tenía una grata sorpresa, también me trajo unos cabritos, a los cuales los ponía debajo de mis pechos para que me los mamen, generándome una sensación deliciosa
Los orgasmos eran diferentes de acuerdo con quien lo hacía, de mi semental siempre esperaba que me tratara con violencia en cada estocada y eso me regalaba unos orgasmos también violentos. Y ser yo quien les daba placer a ellos al moverme me hacía sentir que les estaba devolviendo algo de lo que me entregaban, y eso se reflejaba en orgasmos largos y suaves. Sueño con algún día poder lograr que alguno de ellos se quede recostado boca arriba para yo poder montarlos y darles placer.
El burro y mi gran semental tenían sus vergas listas para una cuarta ronda, y no los hice esperar. Pero ahí dejaron de funcionar mis piernas, y mi culo ya no sentía nada. Estaba exhausta, pero debía cumplir en descargarlos bien a ellos que tanto placer me daban, pues era yo quien los buscaba, así que si querían seguir debía estar a disposición.
También aproveche de chuparle bien las pijas de varios para calmar mis labios ardientes, siendo la última la del viejo que puso a unos de los perros para que me monte mientras los cabritos me chupaban las tetas y él me atragantaba con sus embestidas en mi boca. Ese orgasmo prácticamente me desmayó.
El burro y mi gran semental tenían sus vergas listas para una ...