1. Enseñándole cosas pervertida a mi primita (sin penetración)


    Fecha: 10/07/2018, Categorías: Incesto Autor: GorditoSexual1994, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi me calentaba mucho, la bestia avía despertado y Claudia era mi presa. Después me frene y le pedí que se quitara la ropa (contando ropa interior) ella algo penosa se lo fue quitando todo poco a poco, se sentó a mi lado y empecé a chuparle los pezoncitos, manosear esas teticas que apenas aun le faltaban para madurar, si que me estaba dando un buen banquete y mi pene estaba a mil. Claudia: Que cosas tan ricas me haces primo, me causa como cosquillas la forma como me chupas las tetas pero no me da para reírme, solo se siente rico Yo: que bueno que te gusta lo que te hago primita Claudia: si primo, sigue haciéndome esas cositas ricas Continué saboreando esas teticas, pero era momento de pasar ya a los terrenos virginales de su vagina, saborear sus jugos, por ello le dije que se acostara y abriera buen las piernas de lado a lado, también le di el cojín con el que yo me acostaba y le dije que si sentía ganas de gritar o de hacer mucho ruido que saliera de su boca, se ponga la almohada en la cara y la apriete para que los demás no escuchen, después saque mi celular para poder detallar mejor la vagina de mi prima, era toda una belleza, me presento una vagina con un pequeño arbustito de pelos negros no muy largos, que daba paso a una rosada, estrecha y juvenil vagina. Acto seguido tire el celular en el sofá y como bestia ambienta me devoró esa vaginita a punta de chupetones y lamidas, sentía como su cuerpo se estremecía y doblaba, escuchaba los gemidos ahogados que medio salían ...
    ... del cojín que ella tenia tapando su cara, sentía aquella deliciosa y joven vaginita chorrearse más que antes, su sabor me enloquecía, y a ella le encantaba la manera en que le hacia, lo me lo demostraba con la temperatura de su cuerpo, sus movimientos y esos gemidos ahogados que medio sonaban, después de un buen rato degustándome con su hermosa vaginita pare, ella se quito el cojín del rostro, yo me baje los pantalones dejando al descubierto entre la oscuridad mi pene que estaba ya super parado y mirándola a la cara le dije en voz baja. Yo: Ahora me toca a mí disfrutar un ratico, quiero que lo agarres con la mano y empieces a lamerlo. Claudia: No primo, eso me da algo de asco. Yo: Tranquila, que como ves y sientes esta bien afeitadito y limpiecito, además yo también pase la boca en tu cuevita y ya vez que no me dio asco. Claudia: Ok primo, lo haré Ella con su mano derecha sostuvo mi pene con un agarre firme pero no con mucha fuerza y le daba una pequeñas lamidas al glande del pene, aun sintiendo pena de lo que estaba haciendo pero pasando un par de minutos ya iba agarrando confianza, y sus lamidas eran cada mes seguidas, la sensación era maravillosa y además en ocasiones me miraba a la cara lo cual me cachondeaba enormemente, estuvimos así por un rato hasta que le dije que se lo metiera a la boca hasta donde podía y fue lo que hizo, le explique brevemente como tenia que hacerlo, el vaiven, la manera de cómo tenia que pasarle la lengua, en fin, le estaba haciendo un tutorías ...