YO Y MIS PEQUEÑOS SOBRINOS Pt.3 - Relatos Eróticos

YO Y MIS PEQUEÑOS SOBRINOS Pt.3

... del cariño que ella me había tomado, solamente para cumplir mis fantasías más desagradables, fantasías que eventualmente se cumplieron, pero a largo plazo. Luego de lo sucedido, empecé a hablar con ella de lo que sentía hacia mí: -Yo: Yo te gusto? -Daniela: Si -Yo: Entonces somos novios? -Daniela: (Contesto “Si” con una sonrisa en el rostro) -Yo: Pero no puedes ser mi novia, porque eres mi sobrina -Daniela: Pero yo quiero ser tu novia -Yo: Puedes ser mi novia secreta, que nadie se entere, ni tú hermana, porque podrían castigarte tus padres -Daniela: No le voy a decir a nadie porque es secreto. -Yo: Ok En ese momento, al haber aclarado todo, decidí poner en marcha mis fantasías: -Yo: Dani, sabes cómo nacen los bebes? -Daniela: No -Yo: Sabes lo que es la vagina? -Daniela: (Ella señalaba con su mano, su parte íntima) -Yo: Esa es la vagina, las mujeres tienen vagina y los hombres pene. -Daniela:. -Yo: Los hombres meten su pene en la vagina de la mujer para hacer bebes, es algo que solo haces cuando eres adulto, se le llama Sexo. -Daniela: (Solo se reía) -Yo: Podemos hacerlo, si quieres? -Daniela: No quiero tener un bebe todavía -Yo: Aunque quisieras, no puedes tener un bebe, tienes que esperar a cierta edad, Pero podríamos tener sexo como los adultos. -Daniela: Y eso cómo es? -Yo: Los novios pueden tocarse todas las partes del cuerpo y verse desnudos, también puedo tocar tus partes íntimas. Daniela:. En ese momento comencé a tocar las piernas de ella, seguido de su trasero ...

... hasta llegar a su pecho, ella solo reía, empecé a besarla para que dejara de reír, fui acariciando todo su cuerpo de arriba a abajo, luego metí mi mano dentro de su ropa interior, tocando así su trasero y después su vagina, yo continuaba besándola para que dejara de reír o por si se le daba vergüenza e intentara detenerme, en ese momento Gabriela se abalanzo sobre nosotros pensando que estábamos jugando, detuvimos el acto y decidí jugar normalmente con ellas, sabía que Gabriela podría ser un obstáculo, ya que siempre están juntas. Esa misma tarde volví al cuarto, esta vez solo me siguió Daniela, me senté en la cama y la cargue colocándola en mis piernas, empecé a quitarle las bragas que era la única prenda que tenía puesta, empecé a besarle en todo el cuerpo, a la vez que me baje el pantalón y frotaba mi pene en su vagina, ella me miro y me dijo: -Daniela: Vamos a jugar a la casita -Yo: Mejor te cuento una historia mientras te hago caballito -Daniela: Si Me acosté sobre una almohada y ella se puso encima de mí, recargando su espalda en mi pecho, esta vez completamente desnuda y yo con los pantalones abajo, comencé a contarle una historia, pero no dejaba de moverme, seguía frotándome contra ella, al cabo de unos minutos se quedó dormida, mi deseo era que ella lo hiciese por su propia voluntad, pero viendo que no sabe muy bien lo que hacemos y no puede experimentar esa sensación de placer, ella se aburre fácilmente, pero esta vez puedo hacerlo aunque sé despierte, después de todo ...