Continuamos con mis historias - Relatos Eróticos

Continuamos con mis historias

Por acá de nuevo, bueno sigo en la casa de mi hermana como cuidador mientras le construyen su casa, les conté que me quede acá con una perrita negra chica y un mestizo de pastor alemán grande, bueno después de tratar de metérsela a la perrita chica y perder la virginidad, es decir, se me corto el frenillo del pene, me dolió muchos días y no podía ni masturbarme me dolía, uno de esos días estaba muy caliente y me tendí en la cama desnudo el pene se me paro pero al tratar de pajearme me dolía ese sector donde antes tenia el frenillo, estaba en eso y se acercó el perro grande y me empezó a oler las piernas y después el pene, paso su lengua por el glande y me dio escalofrió, me senté al borde de la cama y el perro se paro en dos patas y se apoyo en mi peco, ahí le vi su pene que estaba con la punta afuera, primera vez que se la veo con la punta afuera, se la empecé a acariciar despacio, pero como que no le gusto,   se bajo salió de la pieza, yo me quede caliente con los lengüetazos que me dio en el pene, luego de un ratito el perro grande volvió y yo me senté al borde de la cama nuevamente, abrí las piernas y le mostraba el pene para que lo oliera y lo lamiera, el me lamio el pene un poco y se paro de nuevo con sus manos en mi pecho, de nuevo tenia el pene con la punta afuera, era rojiza y con un poco de jugo pegajoso,  encima de la meza chica había una botellita con aceite comestible,  me puse un poco en la entrada de culo y con un dedo me metí aceite dentro del culo, el se ...

... había bajado de enzima mío y se lamia su pene, le hable y le mostré mi culo levantando las piernas, el me olfateo el hoyo del ano y paso su lengua áspera, me dio escalofrió y tiritones, pero me calentó mucho,  estire mi brazo y alcance a tomarle el pene como por la mitad,  se lo empecé a sobar suave para que no se enojara como antes, pero no se enojo,  se bajo y busco mi ano y comenzó a lamer, era grande ese perro, tenia una lengua grande, me daba cosquillas y me hacia tiritar, me unte nuevamente aceite y me metí un dedo en el hoyo con el lubricante entro bien adentro sin dolor, además yo estaba que ardía de caliente, le empecé a hacer cariño al perro para que se subiera de nuevo entre mis piernas abiertas y el culos con aceite, ganándome su confianza, le tome su pene de nuevo y comencé a sobarlo suave lo tenia un poco duro pero delgado, asomaba su punta jugosa y la escondía,  yo muy caliente empecé de a poco a correr mi cuerpo hacia el cuerpo de perro, sentía los pelos de su guata en el borde de mi culo, eso me calentaba más todavía,  con mucho cuidado para no enojarlo me fui acomodando para que mi hoyo del ano quedara cerca de su pene, bajando mi cuerpo deslizándome en el borde la cama, de repente le movía su pene y lo sacaba cada vez mas afuera del forro y mas gordo, mierda de repente me empezó a puentear el hoyo, me sentí morir, mucha cosquillas, lo tuve que afirmar fuerte por que era muy salvaje y eso era primera vez para mi, afirmándolo fuerte lo deje acercarse de a poco a ...