Gracias a mi esposa conocí el verdadero placer - Relatos Eróticos

Gracias a mi esposa conocí el verdadero placer

Hola amigo, quiero compartirles una anécdota que me pasó hace apenas un par de meses.
Por obvias razones no pongo mi nombre real, pero mi nombre de chica es beky, tengo 40 años y tengo 22 años de casados, mi esposa se llama Nina también tiene 40, ella es chaparrita apenas 1.55 la clásica gordibuena, muy ardiente, yo desde niño tuve gusto por las prendas femeninas y por los hombres pero pues la sociedad y la familia te obligan a ser "hombrecito" el caso es que a los pocos años de casados mi esposa descubrió mis gustos y terminé confesándose todo y aunque en un principio no lo tomo bien después lo asimiló y todo fue mucho mejor, ya que ella tubo oportunidad de conocer y estar con más hombres y pues yo di rienda suelta a mi gusto por travestirme, claro siempre en casa y de vez en cuando tuve una que otra aventura con algún chico curioso pero nada especial, asta que en una ocasión estando mi esposa y yo tomando unas cervezas y cachondeando empezamos a platicar de nuestras aventuras con otras personas y le confesé que a mí no me había ido muy bien en ese aspecto y ella se ofreció a ayudarme, total que pasó más de una semana cuando un día llegó del trabajo y me dijo que tenía un amigo o más bien un ex amante que estaba interesado en conocerme, solo que su amigo pues ya tenía casi sesenta años y pues no era muy potente sexualmente, fue por eso que ella ya no había querido seguir con el pero que era muy atento en fin termino por convencerme y ese mismo fin de semana arreglo una ...

... cita conmigo ahí mismo en la casa y ella a su vez hizo planes para salir con un amigo de ella, total que se llegó el sábado y entre las dos nos ayudamos para arreglarnos cada una para su macho, ella se puso un leggins negro, una tanga también negra, una blusa de licra sin sostén y zapatillas de tacón de aguja, dejo suelto su pelo y maquillaje, yo por mi parte opte por una minifalda de mezclilla negra, un cachetero rosa, Bra con rellenos rosa, una blusa también de licra negra, ligueros y medias y unos zapatos de plataforma ya que no soy muy buena caminando en tacones.
Cómo a las ocho de la noche pasaron por mi esposa y se fue, apenas se hbaiyido cuando tocaron a la puerta y fui abrir, era don Nico, efectivamente un señor como de sesenta años, estatura media, no llevaba bigote ni barba, no tenía cuerpo atlético pero tampoco era gordo ni panzón, pelo corto y bien arreglado, lo invite a pasar y le invite una cerveza y me destape una también y comenzamos a charlar en la sala, para mí sorpresa el señor no fue de inmediato al grano más bien se dedicó a presentarse conmigo y a conocerme mejor y eso me hizo entrar en confianza y sentirme cada vez más cómoda, ya como a las once de la noche parecía como si nos conociéramos de años, en determinado momento intento besarme y yo correspondi a su beso, fue un beso sin prisas, más bien tierno muy rico y entre besos y caricias nos pasamos otra hora más, el me confesó que por su edad ya no era tan potente sexualmente y por eso no se me había ...