Fiat 600 - Relatos Eróticos

Fiat 600

Cumpliendo yo mis 18 años, Edith pasó esa noche conmigo. Apenas 1 año y 1 mes después, ella me seguía pero ya no estábamos juntos. Se había casado con el novio de su barrio. De hecho el día de mi cumpleaños le dijo que se quedaba en la casa de una tía que vivía a la vuelta de casa.
Pasaron varios años, me casé también y por casualidad nos volvimos a encontrar
Fue grande mi alegría cuando escuché su voz llamándome y mostrándome su casa, a cuatro cuadras de la mía
Éramos vecinos y nunca la había cruzado, pero eso tuvo arreglo.
Nos vimos por dos tardes seguidas, después de las 17 hs ya que su marido a esa hora se iba a trabajar. Ella tenía una hija de apenas un año y muy tranquila.
El primer día fueron anécdotas, risas y cuando me iba, ella me dió un beso profundo y largo, invitandome a ir al día siguiente pero más tarde
- Vení mañana después de las 21 hs y te quedas un rato si querés dijo. Y fui
- Recién salgo de la ducha, la nena no se dormía, dijo dándome un beso intenso
Ella estaba con un vestido negro, muy escotado y corto con volados en la falda que hacía más redonda sus nalgas.
Se le veían los pechos en gran parte y quedaba claro que no tenía corpiño, lo cual además no necesitaba por lo firme.
Sirvió dos vasos con jugo, y me comentó:
- Pensé que no podrías venir. Estás casado ahora...
- Vos también, pero pensé que si me invitas cuando no está tu marido, no iba a ser buena idea que venga con mi esposa...
- ja ja ja ja ja ja
Me acerqué y nos tocamos, ...

... abrazamos, besamos hasta quedarnos sin ropa los dos.
- Vamos a la pieza. La beba está dormida, no se va a despertar y tiene la otra pieza para ella, así si se despierta me suena esto, dijo mostrándome un handy.
Entramos desnudos a la pieza y antes de llegar a la cama, la abracé pegándole a su espalda. Le calcé la pija entre sus nalgas, besándole el cuello.
Ella puso firme sus nalgas, levantó algo la cola y prácticamente se metió la pija de una adentro.
Caminamos así hasta un espejo grande en la pared, apoyó los brazos en el espejo, se agachó mirándose fijamente en el espejo dijo
¡Dame fuerte que no aguanto más!
La coji fuerte por unos minutos, ella gemía más fuerte, hasta que convulsionó
Se le salio la pija y largo un chorro que empapó el piso, temblando se tiró en la cama, y poniéndose boca arriba separó las piernas y dijo
Dame pija por favor... Me muero de gusto
Cojeme, casi gritó.
Sin esperar me subí a la cama y estuvimos cojiendo por media hora más o menos acabamos dos veces cada uno y caímos transpirando y agotados.
Descansamos un rato y las caricias, los juegos nos llevaron a otra cojida hermosa
Ella era un concierto de gemidos y sonidos que me calentaban, hasta que volví a acabar ahora temblando yo...
Fue increible el reencuentro.
Ella me pidió que me cambié, que se iba a bañar para dormirse porque estaba agotada.
Nos vimos varias veces por semana durante un tiempo. Un día al llegar noto que en el garage estaba el auto del marido estacionado. Obviamente no llame, ...