Chantajeadas por Nuestro Tío - Relatos Eróticos

Chantajeadas por Nuestro Tío

... diciéndome "¡No mi niña, si no puedo llegar tan lejos, primero porque eres carne de mi carne, segundo porque te puedo dejar embarazada y también porque nunca las cité aquí con la intención de fornicarlas, solo quería cumplir mi sueño de zoofílico!". "¡Venga, llevemos el pitbull para afuera, si nadie va a salir al patio!" Y, OFF-THE-RECORD dejando a mi hermana sola abotonada con el rottweiler, salimos ahí mismo afuerita al costado del cuarto, en donde mi tío me indicó que me pusiera de perrita y tomó al perro poniéndolo encima de mí, para en el acto guiar su pene a la entrada de mi vagina y este al sentir el calorcito se puso a culear encajándome rápido su cosa muy profundo haciéndome percibir que tan rápido crecía su nudo en mi interior y también la temperatura de su sangre que lo iba hinchando, haciéndome caer en orgasmo casi en el acto al momento que inició su eyaculación que era tan o más caliente que su aparato, mientras tanto mi tío lo sujetaba por su collar y le cargaba su pelvis contra mí. Estaba muy rico este sexo animal, nunca había pensado ni conocía la existencia de esta modalidad sexual, sabía de la cruza de animales de una misma subespecie o escuchado el dicho de "matar la gallina" de que jovencitos para salir del empacho de su primera vez en el campo lo hacían con una gallina, cabra u oveja. Pero de mujeres que nos es tan fácil conseguir sexo, que se dejen montar por perros, no tenía idea, pero estaba entendiendo en carne propia lo rico que es sin haber probado ...

... aún (entre comillas) un pene humano. Se sentía fenomenal, el pitbull llevaba eyaculando cerca de cuatro minutos y sus chorros de semen no bajaban de intensidad, cuando repentinamente por la ventana de la cocina se ve pasar a mi tía, con lo que mi tío soltó al perro y encendiendo un cigarrillo de los que andaba trayendo en la camisa, me dijo "Espérame tranquilita aquí en lo obscuro yo voy para allá y la distraigo si sale para el patio", que iba a estar cerca de la puerta en el caso de que saliera. Y acto seguido el pitbull se bajó para un costado haciendo luego la maniobra de pasarme la pata por encima y darse vuelta, pero a diferencia del rottweiler este no se quedó tranquilo y se puso a jalar llevándome con él, yo por temor que me dañara me dejé llevar cerca de un metro en los tres primeros tirones que pegó, pero ya de ahí me sacaría de la sombra del damasco que nos protegía de la luz de la luna y quedaríamos a la vista de cualquiera que se asomara al patio, mientras mi tío seguía fumando al lado de la casa donde comenzaba el patio y parece que no me veía más que yo ni chistaba del susto, ya en el cuarto tirón encajé mis uñas en el césped y ese bruto animal me rajó dejándome llorando en silencio, a obscuras y con un tremendo ardor en un costado de mi vagina. Justo salió mi tía y mi tío se entró con ella, mientras el pitbull se lamía su cosa que todavía estaba desenfundada producto de ese tremendo nudo que no dejaba bajar su pellejo, cosa que por suerte mi tía no notó en el ...