La hermana de mi novia, Melina. - Relatos Eróticos

La hermana de mi novia, Melina.

Un día llegué a casa de mi novia, y al llegar no estaba. Me recibió su hermana. Mi novia no había llegado de la Universidad. 
Hola, la saludé.
Pasate me dijo, mi hermana aún no llega.
Melina era una chava de 21 años aproximadamente, media unos 165 cm, era muy bella. Un rostro hermoso, unos ojos negros. Era delgada, pero tenía unos senos grandes, vientre plano, unas nalgas espectaculares y sus piernas torneadas.
Empezamos a platicar, se cualquier cosa, nos reiamos de todo.
Quieres comer algo?. Claro le contesté.
Fuimos a la cocina, ella llevaba un short negro y se veia impresionante. Unas nalgas espectaculares. Empezo a cocinar, y con el pretexto de ayudar, me acercaba a ella. Le agarré la cintura, la abrazaba, me acerqué a ella. Me repente le agarré sus nalgas. Ella sólo sonrió, la tomé por la cintura y le di un beso. Ella me lo respondió, nos besamos. Sabía besar muy bien, mis manos recorrían su cintura, su espalda y sus nalgas. No pude más y le empecé a agarrar sus tetas, eran casi perfectas. Le quite la blusa y después su brasier. Le empecé a comer sus tetas, ella sólo gemia de placer. Sus pezones rosas, ...

... estaban duros. Deslice mi mano entre su entrepierna, le acaricie sus hermosos labios, no tenia nada de vellos, mi mano la empezo a masturbar de manera levé. No pude más y la puse en 4, le bajé el short y sólo quedó en tanga negra. Se la quité y empecé a besar sus nalgas espectaculares, a morder y a chupar sus labios y su clítoris, era de color rosa, se había mojado. Con mi mano la masturbe levemente, sus gritos y gemidos me excitaban demasiado. Saqué mi pene erecto y de un movimiento la penetre, estaba muy apretada, me empecé a mover y sus gemidos aumentaban y cada vez se mojaba más. Seguí la penetración, mientras le chupaba sus tetas, cambié de posición, ella estaba encima de mi, me empezó a cabalgar. Vaya espectáculo, qué manera de montarme. Mientras sus tetas se movian de gran manera. Ella sabía cómo dominar un hombre, la cargué entre mis brazos, mientras la seguía penetrando. Nuestros cuerpos sudados y cansados. Llego el momento, en qué no pude más y terminé viniéndome en sus tetas. Ambos quedamos impactados, sin saber cómo sucedió. Tuve sexo, con la hermana de mi novia. Me fui de su casa. Con muchas cosas por pensar.