La lechería − Cap. 4
Fecha: 13/07/2018,
Categorías:
Anal
Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos
Las nuevas chicas llegaron a la casa sin saber que sucedía, de pronto y sin aviso previo apareció una chica esbelta y de buen ver ordenando a las chicas que la siguieran, Las chicas dudosas en lo que pasaba la siguieron y llegaron a un salón muy amplio y al centro de él había un trono hecho de oro; Las chicas estaban admirando la belleza de semejante trono cuando se abrió la puerta y apareció una señora y detrás de ella venían dos de sus ya conocidas perras a 4 patas que justamente se postraron cada una al lado del trono donde se sentó su Ama.
Las chicas se quedaron sin habla al ver como esas dos chicas seguían como perritas falderas a esa señora, apenas se sentó la señora las esclavas dijeron, mejor dicho, ordenaron a las nuevas chicas se arrodillaran ante su poderosa Ama, ellas aún deslumbradas por la belleza del trono donde estaba esa bella señora y la extraña situación, se arrodillaron instintivamente pero sin darse cuenta de lo hecho.
Fue entonces que el Ama hizo uso de la palabra y les dijo, Las mande traer porque desde hoy serán parte de mi personal, de mi grupo de esclavas, una de las chicas interrumpió y el Ama soltó al aire un latigazo, Las chicas callaron enseguida, el Ama retomó el uso de la palabra y preguntó a las temblorosas chicas si habían entendido o si había alguna duda. Las chicas por miedo respondieron un simple NO, de inmediato se escuchó otro latigazo al aire. Las chicas por miedo respondieron no señora.
Aclarada la situación, el Ama ordenó ...
... desnudarse y ponerse medios delantales (mandiles).
Las chicas obedecieron sin cuestionar, no fuera a ser que esta vez sí les dieran un latigazo. Una vez desnudas y vistiendo solo los mandiles el Ama dijo, así vestirán diario para distinguirse como esclavas domésticas, Las chicas respondieron si Ama.
Entendido el asunto les ordenó a sus perras llevar a las nuevas para darles cepillo, trapos y jergas. Antes de retirarse el Ama les ordenó que solo tenían 2 horas para dejar todo limpio y que tenían que hacerlo a 4 patas, Las nuevas esclavas domésticas acataron la orden.
Mientras las nuevas esclavas limpiaban la mansión, el Ama se dirigió a sus negocios para checar las ganancias de cada uno de ellos y saber si avanzaban bien o había alguna discrepancia o queja. Primero se dirigió a la lechería y ver cómo iba esa producción de leche, saber si los clientes estaban satisfechos.
La encargada de la lechería le entregó ganancias bastante jugosas, así como también comentó a su dueña que los clientes estaban muy complacidos con esa calidad de leche que proporcionaba y que además eran muy bellas. El Ama contenta por el buen desempeño de sus vacas humanas se retiró del lugar para dirigirse al burdel.
Al llegar dos de sus esclavas le abrieron la puerta de par en par, y así entrar como la Reina que era, sin perder el tiempo se dirigió hacia la administración del burdel y ver los libros para cotejar con las ganancias obtenidas. Como el Ama llevaba la contabilidad de ese negocio, ...