Mi perro es mi pareja
Fecha: 11/03/2022,
Categorías:
Zoofilia
Tus Relatos
Autor: ZAHIRA, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... funda, yo se la cogí y me la eche a la boca, me derretí de gusto saboreando esa gotas de semen que botaba, y no aguante más me puse en cuatro patas ofreciéndole el culo, quería que me ensartara con esos 22 centímetros de verga, quería todo ese pedazote de carne partiéndome el culo, y así fue, se me monto, le cogí la verga roja y grande se notaban las venas y me la puse en el culo de un solo empujón me atravesó el culo, que dolor pero que delicia, con su entrar y salir mi culo se acostumbró y empecé a gozar con ese tolete dentro de mi, tuve el segundo orgasmo a chorros, fue tanto el gusto que sentía mi culo que no me percate de evitar que me metiera esa bola que era mucho más grande que una de billar, sentí que mi culo se destrozaba pero era un dolor tan rico que tuve dos orgasmos con esa bola dentro de mí, cuando se volvió a venir sentí su liquido caliente llenarme el Orto, cuando después de un rato en 4 con mi rostro feliz y pegado al suelo, sultán saco su bola escurriendo, mi culo saco en un momento a otro una bola de mi caca, disparada, apenas si podía contener la respiración y mi corazón a mil por hora, me revolqué en el semen que había en el piso me quede ahí un rato, no sé cuánto, mi cola me ardía y sangraba un poco.
Cuando pude quise levantarme y caminar pero me dolía la cola así que solo podía estar en patas, cuando pude trate de buscar la bola de caca, pero sultán se la había comido, me fui entonces a orinar en el jardín como lo hacía con mis antes parejas ...
... zoo, sin embargo cuando estaba dispuesta a orinar, o mejor dicho ya iniciaba a orinar, sultán se acercó a mi concha y empezó a lamerme y a beber un poco de mis orines saliendo de ahí, me éxito saber que sultán era tan puerco. Aquella noche, después de “cenar2 en pareja, decidí darle un premio mi vagina, antes que nada le di un Sildenafil de 5MG y le empecé a lamer la boca y la lengua, era lengua contra lengua disfrutaba el sabor de su lengua y el la mía, su hocico olía fuerte era un hedor bastante nauseabundo, me imagino por lo que previamente había comido. Él estaba más que listo cuando me puse en 4 en la intimidad Se trepó sobre mi cuerpo. Por unos instantes, hasta temí que la punta rosada que sobre salía de entre sus piernas, me la enterrase por el culo.
Pero después de cómo cuatro o cinco intentos fallidos por penetrar mi coño, finalmente acertó.
A medida que Sultán me fue penetrando, fui sintiendo, como su verga entraba dentro de mi coño, como sus patas delanteras me sujetaban con fuerza por mis caderas, y como con sus patas traseras, buscaba empujar más y más dentro de mí coño su rosado miembro. Sultán a todas estas no dejaba de moverse, mientras que yo me entregué por completo, a disfrutar plenamente el placer de ser penetrada por él. Moviendo mis caderas, tratando de contraer mi vagina, para sentir más placer. Sultán continuaba haciéndome la perra más feliz.
Cuando sentí que dentro de mi vulva, la verga de Sultán como que se recrecía, supe que por cierto rato ...