1. Follado en los aseos públicos de la playa de Riazor.


    Fecha: 15/07/2018, Categorías: Gays Autor: chichos91, Fuente: SexoSinTabues

    ... derretía. La polla ya la tenía tiesa a más no poder, y no paraba de dar grititos y gemir, ¡ooooooohhhhh! Fóllame, le pedía. Méteme la polla y fóllame, ¡ooooohhhhhh! No puedo más, me estás matando, le decía mientras me abrazaba a él y no dejaba de temblar y abrirme de piernas. Me sacó los dedos del culo, y me agarró la polla y huevos, apretando suavemente, mientras seguía con su boca recorriendo mi cuerpo. Cuando empezó a morderme el cuello, casi me desmayo de placer. Lo abracé más fuerte y le dije que por favor me follara. Espera un poquito, maricón. Ya se que lo estás deseando, pero quiero verte sufrir de placer. Quiero disfrutar un poquito de tu cuerpo. Dejó de morderme el cuello, y se fue a por mi boca. Empezó por pasar la lengua por mis labios, luego mordió mi labio inferior, y por último fue metiendo su lengua en mi boca. Jugaba con mi lengua, saboreaba mis labios, chupó y sorbió mi saliva, hasta dejarme enrojecidos los labios. Yo estaba abrazado a él, y sin dejar de abrazarlo, le volví a pedir que me metiera la polla en el culo. Quiero que me des por el culo, no resisto más le pedía. Así abrazado a él, me sujetó por las piernas, y me levantó llevándome a su pecho. Rodéame con tus piernas, me dijo. Y eso hice, rodeé su cintura con mis piernas, mientras seguía abrazado a su cuello. Apoyó mi espalda a los azulejos, y con una mano llevó su polla tiesa y dura a la entrada a mi ano. Tan pronto noté la cabeza de su polla en mi ano, bajé el culo clavándome su polla, ...
    ... ¡aaaaaahhhhh! Suspiré y gemí de placer al notar entrar su polla dentro mía. Él me sujetó bien por las piernas, y cuando se hubo arrimado más a mí, empezó a mover su pelvis, haciendo que su polla entrara y saliera de mi culo. Yo gritaba y besaba su cara, mientras su polla entraba y salía en mi culo a toda velocidad, ¡aaaaaaahhhhhhh! Dame, dame más fuerte le decía. Después de un buen rato follándome en esa posición, me dijo que bajara los pies que quería cambiar de posición. Cuando bajé las piernas, salió su polla de mi culo. Me puso cara a la pared, subió mis manos apoyándolas en ella, y sin más preámbulo, tiró de mis caderas hacia él, entrando su polla en mi culo, ¡aaaaaaahhhhh! Volví a gemir. Ahora si me empezaba a culear fuertemente y a un ritmo endiablado. Los 2 no dejábamos de gemir y sudar. Me tenía así ya más de 10 minutos, cuando empezó a meter la polla más a fondo, y clavarme sus dedos en mis caderas, hasta que explotó dentro de mí. Me corro, ¡oooooohhhhh! Me corro, ¡oooooohhhhh! Que buen culito tienes maricón. Mientras terminaba de eyacular dentro de mi culito, me mordía la nuca y me susurraba, eres maravilloso, me has dejado los huevos bien secos. No me extraña que el viejo llevara aquella cara de felicidad. Sin sacar todavía la polla de mi culo, con su mano agarró mi polla, y empezó a menearla hasta que me hizo correr, ¡ooooohhhhhh! Gemía mientras eyaculaba por segunda vez esa tarde, y siempre sobre los azulejos de aquellos aseos. Cuando terminé de eyacular, sacó su polla del ...
«12...6789»