El Intruso Capítulo 9
Fecha: 15/07/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: adalberto1979, Fuente: SexoSinTabues
... poco y este entro un poco en su vagina, ella mismo tomó mi verga la movió de lugar, la dirigió nuevamente a su culo ‐ Ay Gritó cuando metió mi glande una vez más en su culo, yo la sostuve por sus caderas, no quería encularla una vez más, porque le provocaría más dolor que la primera vez, la saque de su culo ‐ No mi amor, ya no la metas en tu culo, te va a doler mucho más ‐ No snif snif… si… snif snif quiero que no… snif snif… me de… snif. jes… snif debo acostumbrarme snif snif Habló sin dejar de llorar, sentía dolor y miedo, no a que le doliera, sentía miedo a que la dejara por Carmen, me sentí muy mal, más porque ese día por la mañana me había cogido a Carmen y la había disfrutado, incluso en ese momento desee que las cosas estuvieran como eran antes. Besé a Lola, y cuando sintió mi boca reventó en llanto, ya no eran sollozos era llanto a lágrima suelta, sus lágrimas cayeron sobre mi rostro como una maldición que merecía, me besaba pero lloraba, mi pene libre busco un agujero, encontró nuevamente su raja y se adentró en ella ‐ ¿No la snif snif quieres meter en mi snif snif culo?—dijo sollozando, su cara era de pura y total abnegación a mí ‐ No mi amor, te amo demasiado para hacerte daño, si quiero encularte muchas beses, aparte de amarte te deseo, pero ahora solo quiero disfrutar tu raja, que tu disfrutes también y dejar descansar tu culito, ¿me dejas hacerlo? Asintió mientras lloraba, solo que ahora una sonrisa se dibujó en su rostro, metí mi verga una y otra vez, lo hice ...
... en un sinfín de posiciones, ella gimió sus múltiples orgasmos, me besaba con pasión, dejo de llorar para solo poner cara de placer y sonrisas de amor que me daba cada que la cambiaba deposición, la puse boca abajo y bese su cuello, después lo mordí y finalmente lo chupé, lo hice tan intenso que mi boca quedó marcada sobre la base de su cuello, ella lejos de enojarse me sujeto de la cabeza para que no retirara hasta que su piel quedó muy marcada; terminé eyaculando en la posición de misionero, ella estaba completamente abierta de piernas y sus manos en mis caderas marcaron el ritmo de mi eyaculación, gemimos muy fuerte los dos. ‐ Aaahhh ‐ Aaahhh te amo lola… aaahhh Nos quedamos un rato en esa posición, Lola me miraba y con sus manitas trataba de secar el sudor de mi rostro, me miraba con una sonrisa de felicidad, no dejaba de verme y sonreír; me desacoplé de ella y exhausto me acosté a su lado, ella se acostó abrazándome y acarició mi pecho, estuvimos un rato en silencio hasta que finalmente ella hablo ‐ Antonio ‐ Si mi amor ‐ ¿Me amas? ‐ Con toda mi alma ‐ Puedes contestar una pregunta y ser sincero ‐ Claro ‐ ¿Amas a Carmen aún? Me quedé callado, no esperaba eso, ella pidió sinceridad y la verdad si, aún la amaba, pero ¿qué podía decirle a Lola? ¿La verdad? ¿O solo contestar lo que se debe? Suspire y contesté ‐ No sé, la verdad creo que un poco, creo que cada vez te amo más a ti y menos a ella, fue el amor de mi vida y aún me duele ‐ Está bien, eso pensé, ella es muy bonita, ...