MI PRIMERA VEZ CON UN HOMBRE - Relatos Eróticos

MI PRIMERA VEZ CON UN HOMBRE

... dos al unísono, yo gritaba de alegría, él se esforzaba por gozar y hacerme gozar, su polla entraba y salia de mi culo como pedro por su casa, estuvimos así la tira de tiempo, como aguantaba el cabroncete, después me cambió la postura, me tumbó en el sofá de frente, me levantó las piernas, se las puso en los hombros, me levantó el culo, me pidio que abriera mis nalgas con las manos, lo obedecí feliz, y me la empotró con fuerza y ganas, no dolió, empezó a follarme con saña, toma y toma, me decía, dame y dame más le pedía yo, eres mi puta me decía, siii le decía yo, tu puta privada, solo tuya por siempre, a la par que me follaba, me daba palmadas en las nalgas, que me ponían más cachonda todavia, soy tuyaaa le gritaba, mi putaaa me gritaba él; después de no sé que tiempo, la sacó y me puso de cuatro patas, me empezó a meterla otra vez, ahora mas fuerte, que chocaban sus huevos contra mis nalgas, cada embestida, me descolocaba todos los huesos del cuerpo, ya no sabía si era verdad o lo soñaba, la velocidad y la fuerza fueron en aumento cada vez mas, ya no aguantaba tanto asedio, pero era mi hombre y estaba dispuesta a que hiciese conmigo lo que quisiese, aunque me fuera la vida en ello, me habia llevado a un mundo maravilloso donde jamas nadie lo habia hecho, de pronto pareció que venia el final, sus metidas se hicieron bestiales, estaba fuera de sí y yo también, queria más fuerte y el me daba más fuerte, así hasta que gritó que se venia, que se corria, que me habia hecho su ...

... mujer, que era mi hombre, que yo era suya, y caímos desplomados en el sofá, él encima mio, ambos sin habla, sin fuerzas, sin aliento, como si fuésemos supervivientes de una cruenta batalla, pero batalla de amor y sexo, de entrega total sin inhibiciones, sin esperas, sin tapujos, sin presiones, sin reglas, sin tabúes, sin compromisos, sin nada más que el deseo entre dos personas que libremente decidían integrarse sexualmente en uno solo en ese momento, sin preocuparse por lo que sucederia después, que no se vean nunca más o que establezcan una relacion, o que empiecen una amistad, nada de eso importaba ahora.
Pasados unos minutos, tampoco se cuántos, el retiró su pene de mi culo, se hizo a un lado y se quitó el condón, yo tenía el culo que me latia más que un corazon con taquicardia extrema, me levante un poco y toqué su pene ya un poco empequeñecido, aunque no del todo, lo que me permitió acercarme y limpiarle con mis labios todo el sémen que quedaba, saboreando así los fluidos de mi macho, despues él se incorporó y me puso de espaldas y se acercó a mi culo y con su lengua quiso probar el sabor del culo de la hembra suya que se acababa de follar, nuevamente nos besamos otro rato, me cobijó entre sus fuerte brazos, yo ya entregada por completo a él, me acurruqué en su pecho, seguiamos besándonos, y así estuvimos hasta que se hizo de noche, era primavera, casi entrando el verano, el tiempo era fabuloso, ni frio ni calor asfixiante, pero sí sentiamos un amor y un deseo como si nos ...