Al fin! - Relatos Eróticos

Al fin!

... levante un poco su vestido y vaya sorpresa no traía interiores, me miraba con deseo y se me arrimo al oído y me dijo que el día anterior había visto un negro muy feo que estaba de uniforme por estos lados recojiendo  basuras que porque no íbamos los dos a ver si estaba y efectivamente el negro estaba sentado con su celular en la mano  y sus herramientas de trabajo a un lado antes de llegar mi esposa me pidió que lo saludara que ella se haría al frente  de él pero de lejitos, lo salude y le pregunté qué si mucho ttabajo me dijo que poco que en este tiempo llega muy poca gente a la playa pero que siempre resulta mucha basura por ahí. Conversamos un rato y mi señora no arrimaba hasta que le dije cuantos años tenía dijo que 25 yo me atreví y le dije que ya éramos adultos que ella era mi esposa que nos teniamos mucha confianza y que ella quería cumplir una fantasía y era conocer el pene de un negro al cual el se asustó y me dijo que como se le ocurre yo le ofreci algo de plata y me dijo que no era por eso sino que sentía pena yo le brinde confianza diciéndole que era algo que ella me había pedido y que yo lo veía como una gustó por darle que era mejor que me lo dijera y no hacerlo al escondido, yo la llame y le dije que cierto que era verdad y ella sin saber me dijo que si él negro le pregunto porque y ella no sabía que decir entonces yo le dije a ella que era sobre su fantasía y ella volvió a decir si. El negro se paro y se hizo tras de unos matorrales nosotros lo seguimos y ...

... empezó a bajar el cierre del overol mi esposa me cojio de la mano la cual sudaba pero no desviaba la mirada del negro cuando lo sacó el negro dijo que listo pero yo le dije a mi esposa que lo tocará pero ella estaba como petrificada pues la verga que había visto tenía el doble de la mia y negra como carbón le repeti y le coji la mano y se la puse en el pene de él reaccionó y bajó su capullo era rojo y tenía una costra blanca como requezon le dije a mi esposa que lo besara pero el negro lo fue a guardar le dije a él que si no le gustaba mi esposa el cual respondió que si pero que sentía pena yo levante el vestido de mi mujer dejando ver al negro las tetas y el culo de ella pero ella no se atrevía a besar entonces coji la mano grandisima del negro y la puse sobre el culo de ella y el empezó a sobar y a pararse le la verga y mi esposa dejaba ver unos hilos de su lubricacion de lo arrecha que estaba y si más ni más se avalanzo contra esa verga así sucia como se veía y empezó a chupar y a chupar con una fuerza increíble la cual puso esa verga templada y esa cabaza más roja aún y me decía que estaba muy caliente que ya no le importaba nada que quería tenerla adentro  en negro la desnudo por completo la tiro en la arena y comenzó a mamar su vuelva la cual ella gritaba y me daba las gracias por aberla dejado disfrutar del negro tuvo varios orgasmos y el negro decía que la quería cojer entonces volvimos a la silla el se sentó y mi mujer se monto encima como nunca había comido vergas tan ...