1. Mi excitación aumenta sólo con esa visión


    Fecha: 17/07/2018, Categorías: Incesto Autor: Raul40, Fuente: CuentoRelatos

    ... recogía esas gotas que brotaban de su interior para poder saborearlas.
    
    Notaba como su respiración se agitaba, su piel se erizaba, sus ojos cerrados disfrutando del momento, una de sus manos acariciaba sus propios pechos de forma sutil, espacio recreándose, sus mejillas aumentaban la intensidad de su color rosado resaltado en el tono de su piel canela.
    
    Se notaba que estaba por llegar al clímax, comenzó a tensar todos los músculos de su cuerpo y a retorcerse en la cama. Me encantaría poder de gama para poder en ese momento penetraron sin dejar de dale placer con mi boca y mi lengua a la vez que la penetraba con mi mástil duro, lentamente blando como las paredes de su interior se van abriendo y acoplando al intruso, pero al no poder ser, utilizó dos de mis dedos, intentó encontrar su punto G, con movimientos circulares, su orgasmo es inminente, me apoderó con mis labios de su clítoris y succiono intentando beberme todo su ser, ella convierte su respiración en gemidos, una de sus manos me agarra del pelo y me empuja hacia su interior, grita se arquea e inunda mi boca de sus jugos.
    
    Saboreo su sabor y le doy de mis dedos a ella para que pruebe y comprenda porque soy adicto a ese licor que desprende con nuestra pasión.
    
    Poco a poco se recupera, mientras yo la observó, si normalmente es bonita, en ese momento aún más, con su piel ...
    ... humedecida por el sudor, sus ojos brillantes, una diosa en la tierra.
    
    Se gira y me besa, compartiendo el sabor de su sexo mezclado con el nuestras salivas, quiere devolverme el placer que le he dado, pero Se lo impido, ese es su momento, la pongo de espaldas y con cuidado pero de forma continua le meto mi pene hasta hacer tope con mis huevos, comenzando un vaivén constante, haciendo que su sexo y el mío se acoplen y se sientan el uno al otro, voy aumentando el ritmo de mis embestidas, no aguantaré mucho más, la excitación acumulada hace sus efectos, la ordenó que se acaricie su botón del placer, ella acata mis órdenes y comienza con sus dedos a acariciarse haciendo círculos, me anuncia que está por llegar y aumento la velocidad y fuerza de mis empujones, haciendo un último esfuerzo para retrasar lo inevitable, unos pocos segundos después y al notar como su humedad comenzaba ya ha recorrer el interior de sus muslos y los míos, una corriente recorre mi espalda hasta mis testículos, las piernas me flaquean y mi leche sale disparada quedando depositada en su interior, notando ella el calor de la misma, provocando que llegase a su segundo orgasmo, menos intenso que el anterior pero más largo.
    
    Estábamos empapados exhaustos, pero felices, para mí era una forma de expresión de mi sentimientos y demostración de amor hacia ella, no era simplemente sexo. 
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