Jugando en la cama - Relatos Eróticos

Jugando en la cama

... holgado y corto sentí varias veces deslizarse a su miembro húmedo entre mis nalgas y rozarme la entrada de mi culito. Con la puerta ya cerrada mi voluntad también se había comenzado a diluir pues sentir su punta húmeda cerca de mi culo es algo que me pone muy caliente, más relajado por la puerta cerrada y cachondo por sus intentos de follarme yo mismo me jale el boxer a un lado por uno de los orificios para las piernas y levanté mi culo para sentir los embates de su miembro arrojando líquido que lubricaba mi piel, dos veces logró penetrarme pero cuando comenzaba a sacudirse más fuerte intentando meter la bola me movía para que no lo hiciera pues aún mi madre estaba presente y los ruidos no se podían disimular. Para mi mal cálculo a la tercera monta logró meter la bola en el primer empujón y no pude hacer más nada sino dejar que siguiera y el placer llegó. Podría decirse que estaba teniendo suerte ya que al parecer la penetración fue tan profunda que apenas dio unos cuantos empujones y la bola se infló rápido dentro de mi sin sacudir mucho la cama y el ruido fue mínimo, yo por mi parte traté de callar mi placer y ser lo más silencioso solo respirando profundamente y gemir contra la almohada, esta vez la bola se sentia más grande y dura de lo normal y la verga más profunda, las palpitaciones de sus contracciones las sentía justo pasando mi esfínter y la presión era placenteramente dolorosa, rápido intento voltearse por lo que tuve que reaccionar igual de rápido y tomar su cola ...

... y una de sus patas traseras para evitar que se jalara, quedé con el rostro apoyado contra la almohada tratando de callar mis gemidos, el pecho en el colchón y la espalda arqueada, el culo en pompa con las piernas abiertas y mis manos sujetando una pata y su cola, así apareciste en mi mente (duskyshark), deseé que estuvieras ahí conmigo, que vieras como me abotonan y me follaras también tu. Desperté de mi ensoñación al darme cuenta que hacía rato que no escuchaba el ruido de la TV en el cuarto de mi madre, oh oh se oía que su puerta se abría, voltee el rostro a la puerta de mi habitación y con terror vi que no estaba totalmente cerrada, por un lado estaba teniendo un momento de placer enorme ya que pocas veces sentía su miembro tan grande y duro y por otro el miedo de ser descubierto me estaba paralizando sin dejarme pensar qué hacer, sacarme la polla del perro estaba totalmente descartado, por un lado sería muy difícil y doloroso y por otro no quería dejar de sentir el placer que me daba. Se oían sus pasos pero en eso sonó el bendito teléfono de la sala y sabiendo como es ella para hablar y que con mis tías dura horas al teléfono me tranquilice un poco, otra vez centré mi atención en lo que estaba pasando sobre mi cama, quizá fue mi imaginación pero sentía más intenso el palpitar de su bola en mi culo y a su vez también sentía como mi esfínter se abría y cerraba involuntariamente debido a la presión de tener la verga de mi perro dentro. Mi pene estaba duro y lubricando mucho ...