1. Un maduro en una fiesta de adolescentes


    Fecha: 19/07/2018, Categorías: Incesto Autor: DanielitaSexy, Fuente: CuentoRelatos

    ... también intimidante así que con pasos lentos me acerque a él, me miro, mordió su labio y sin aun dirigirme la palabra camino, estaba confundida pero lo seguí, se detuvo delante de un carro, desactivo la alarma y abrió la puerta trasera indicándome que me metiera, tenía miedo pues era alguien desconocido, pero estaba tan excitada que no dude ni un minuto.
    
    Él se metió por el otro lado, cuando finalmente estuvo sentado puso su mano en mi pierna derecha, la movió lentamente hasta arriba, por instinto abrí más mis piernas, siguió con su recorrido hasta que se encontró con mis bragas de encaje, estaban húmedas y eso le gustó mucho pues comenzó a mover sus dedos rápidamente sobre mi clítoris, yo comencé a jadear, mordía mi labio para no gemir, mi respiración era tan rápida pues unos movimientos más y tenía un orgasmo, agarro mi mentón y me hizo mirarlo, estaba a punto de correrme, mi boca estaba abierta, pero de pronto deje de sentir sus dedos, estaba a punto de llorar de la desesperación, estaba en shock.
    
    Me agarro de las caderas y con la fuerza tan grande que tenía me hizo sentarme en su regazo, quedamos cara a cara, su mano acaricio mi cara, paso su pulgar por mis labios delineándolos, saque mi lengua para lamerlo, lo metió a mi boca y gustosa lo comencé a chupar, nunca dejamos de mirarnos, su otra mano pasaba por mis nalgas, subiendo mi vestido hasta la cadera ahí fue cuando comenzó con las nalgadas fuertes, la cara de dolor que hacía le gustaba pues él sonreía de ...
    ... satisfacción, quito su dedo de mi boca, con sus dos manos rompió mis bragas, desabrocho su pantalón y saco su verga dura, yo acerque mi vagina a su verga y comencé a moverme sobre el llenándolo de mis jugos, el saco el primer gemido, yo me movía cada vez más, los dos jadeábamos en nuestros oídos, era increíble todo.
    
    Paró mis movimientos, los dos estábamos a nada de corrernos, el agarro su verga y la acomodo para meterla, yo solo fui bajando un poco más, era tan grande, pensé que no entraría toda pero si entro, mi boca se abrió totalmente, pues sentía un poco de dolor y mucho placer, juntamos nuestros labios mientras comenzábamos con movimientos lentos, su lengua jugaba con la mía, besaba tan bien, su boca bajo a mi cuello y finalmente al escote, hizo a un lado mi vestido y como no tenía sujetador chupo directamente mis pezones duros, su lengua movía de un lado a otro mis pezones, chupaba y succionaba, era tan rica su boca, de lo bien que comía mis pechos, me excitaba más y mi orgasmo estaba muy cerca, ahora saltaba sobre su verga, el agarraba mis nalgas y las pellizcaba, me daba fuertes nalgadas, él se acomodó un poco más y empezó a meterme con fuerza su verga, yo gritaba, le pedía que no parara, que quería su verga adentro de mi rompiéndome toda, quería que su leche estuviera adentro, eso fue lo que lo motivo aún más para no parar con lo que hacía, sus huevos chocaban con mi piel haciendo un sonido tan placentero, sus gemidos eran tan brutales, por última vez mordió tan fuerte ...