Buscando a Miriam
Fecha: 25/07/2017,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Volví a encontrarme otra vez con Miriam; pero no por casualidad.Mi mujercita estaba muy caliente en esos días; algo natural y normal para ella y, como yo andaba un poco estresado, me sugirió que le comprara algo de lencería erótica para reactivar un poco la pasión.Ella misma me recomendó un lugar en el centro, donde su gran amiga la perra de Helena, compraba prendas y otras cosas más.Anoté la dirección, pero fui directamente al negocio de Miriam; ya dispuesto a encontrarla y pasar un buen momento que me quitara ese estrés del que se quejaba Anita.Apenas me bajé del auto estacionando a unos metros de su negocio; unas suaves manos me abrazaron desde atrás. Sentí unas hermosas y redondas tetas apoyarse contra mi espalda y eso ya puso a mi verga en atención…Cuando me liberaron del abrazo, giré para ver que se trataba de Miriam; pero apenas tuve tiempo de mirarla, porque me pegó una comida de boca que me dejó loco y a mi verga tiesa del todo…Antes de despegarme de su beso, acaricié su espalda y mis garras bajaron por su cintura, metiéndole mano por debajo de la pollera corta que llevaba. A medida que mis dedos intentaron acariciar sus medias de nylon, pude notar que sus labios vaginales ya estaban humedecidos.Me miró a los ojos, adivinando mis pensamientos y me susurró:“Qué suerte encontrarte, justo hoy tengo muchas ganas de coger”.Esta vez le comí la boca yo y le dije que subiera al auto. Arranqué pensando en llevarla a un hotel en la Panamericana, pero apenas habíamos hecho ...
... unas cuadras, cuando Miriam me dijo:“No llego a un telo; quiero que me cojas acá en tu auto…”El morbo de pensar que me la iba a coger en el mismo asiento que habitualmente ocupaba mi esposa, me provocó una erección.Giré en una calle que parecía ser bastante solitaria y estacioné.Miriam se levantó la breve falda; se quitó las medias de nylon y me mostró que no llevaba tanga. Al mirar hacia abajo, pude comprobar que su flujo se deslizaba entre los labios vaginales abiertos, manchando el tapizado del asiento…“Así me gusta que seas, bebé, bien caliente y lista para mi pija…”Le dije, mientras luchaba para desabrocharme el cinturón.Me agaché sobre ella, hundiendo mi cara en esa concha divina, que me volvía loco cada vez que veía. Le metí la lengua entre los labios vaginales abiertos y comencé a darle una chupada de concha magistral.Miriam al principio cerró sus ojos y comenzó a suspirar y jadear, mientras mi lengua recorría los pliegues de su humedecida concha y encontraba su clítoris ya erizado de placer.Luego se estiró y tomó mi verga entre sus dedos, comenzando a hacerme una paja infernal; muy despacio y con un ritmo suave…“Basta… quiero que me la metas ahora; estoy muy caliente…”Dijo ella al notar que mi verga estaba durísima y a punto de estallarReclinó el asiento y se recostó, abriendo sus piernas al máximo que le permitía el espacio. Me ubiqué entre sus muslos abiertos y una vez más, la visión de esa concha abierta e invitante, me provocó un cosquilleo en la punta de mi pija.La ...