La chica virgen chupa pollas parte 1 - Relatos Eróticos

La chica virgen chupa pollas parte 1

... ella moviéndose sobre sus pollas. Parecía tan travieso para una jovencita tan conservadora. Mi polla se ponía dura cada vez que ella me contaba más detalles.

Realmente nunca me había importado si una chica era virgen y no lo había pensado en años. Sin embargo, me empezó a gustar la idea. Estaba enamorado de Debbie y ella parecía una niña dulce e inocente. Me gustó todo el concepto.

Sabía que ella le había hecho mamadas a algunos novios serios, pero llegué al punto en que comencé a pensar que se había reservado para mí. Sé que fue principalmente en mi propia cabeza, pero realmente pensé que era genial.

Debbie pronto se sintió cómoda desnudándose y teniendo sexo oral conmigo. A ambos nos gustaba y me emocionaba cuando ella se mostraba aventurera o traviesa conmigo. Por ejemplo, a veces me pedía que me corriera en sus pechos o en su cara. Fue emocionante y divertido.

Tengo que admitir que puse a Debbie en un pedestal y llegué a pensar en ella como una mujer completamente inocente y virginal que se había guardado para mí. Eso no fue realmente obra de Debbie. Era mío, pero era una fantasía placentera que disfrutaba.

Debbie y yo nos enamoramos. Rompió con su novio y empezamos a salir en exclusiva. Sin embargo, mantuvimos en secreto el hecho de que estábamos saliendo con todos en el trabajo y con la mayoría de los demás. Las únicas personas que sabían que estábamos saliendo eran un grupo de los amigos más antiguos de Debbie que viven en un pueblo donde todos ...

... crecieron. El pueblo estaba a corta distancia de la ciudad donde vivíamos y trabajábamos. Los amigos de Debbie no conocían a nadie de nuestra firma, no trabajaban en la ciudad y Debbie sabía que podía confiar en ellos para mantenerlo en secreto.

Debbie se mantuvo firme en mantener nuestra relación en secreto. Probablemente no tenía razón en esto, pero creía que si la empresa se enteraba de que estábamos saliendo, tendría que conseguir un nuevo trabajo. No estaba de acuerdo con ella, pero no pude lograr que se moviera. Ella insistió en un estricto secreto. Se enojaba conmigo cada vez que le sugería que le avisáramos a alguien.

En un esfuerzo por mantener nuestro secreto, constantemente teníamos que inventar historias para nuestros amigos y compañeros de trabajo sobre lo que estábamos haciendo o dónde íbamos a ocultar nuestra relación. Fue difícil mantener este secreto, pero hicimos todo lo posible para hacerlo.

El hecho de que todos pensaran que ambos éramos solteros y que no salíamos con nadie lo hizo aún más difícil. La gente seguía tratando de ponernos citas a los dos y tuvimos que inventar excusas para no ir. Finalmente inventé una novia imaginaria fuera de la ciudad para tener una excusa para decir que no a las citas. Debbie les dijo a todos que todavía estaba superando su última relación y que no estaba lista para tener una cita (aunque en realidad fue ella quien rompió con su último novio).

Unos meses después de que empezáramos a salir exclusivamente, estábamos en ...