Una noche de fiesta puede terminar mal si no te da - Relatos Eróticos

Una noche de fiesta puede terminar mal si no te da

hace un par de meses una amiga me invito a una fiesta de XV años, ahi conocí a un chico . No recuerdo como se llamaba, solo recuerdo que era muy agradable, simpático y atractivo. El ambiente era extraordinario y la compañía y la platica era perfecta, así que dejé que la situación llevase su propia inercia. El chico me ofreció servirme unas bebidas, según dijo, iba a darme la exaltacion que necesitaba para toda la noche. No me importaban demasiado las consecuencias, solo quería divertirme y me pareció que era la noche propicia para darle rienda suelta a la divercion. Entre el alcohol y la compañia, despues de varios tragos sentí como la excitación se me disparaba yo no paraba de bailar y reírme. Las copas caían una detrás de otra y mi estado era cada vez más eufórico. Recuerdo que entonces me ofreció un trago especial, no entendí lo que me dijo pero insistió en que la tomase. En ese punto que mas da una copa más o menos, lo que importaba era continuar con ese estado de éxtasis el mayor tiempo posible. Pero despues de ese trago me cambió totalmente el rollo. De repente empecé a sentir una sensación muy extraña, no sabría explicarla pero tenia demaciada exitacion y solo deseaba coger como una loca. Estaba con aquel chico y no podía pensar en otra cosa que tenerlo dentro, entre mis piernas. Me le insinuaba muy claramente porque al instante me invitó a salir de la fiesta e irme con él. lo que cepté encantada.El trayecto en su coche se me hizo eterno, tenía que esperar a llegar a ...

... algún sitio para coger con el, así que no puede hacer otra cosa que tocarme y de paso ir excitándolo mientras llegabamos. Paramos en un local no se que sitio era, no ubique donde estaba. Cada vez me resultaba mas difícil pensar con claridad, solo tenía una idea en la cabeza; quería coger con ese chico. Pasamos dentro y cuando encendió todas las luces pude comprobar que aquello era un autentico picadero. En otras circunstancias me habría asustado, pero en ese momento solo se me ocurrió abrazarlo, besarlo y lanzarnos de un salto a la cama. A partir de entonces mis recuerdos se hacen todavía más vagos.Recuerdo abrazarme a su cuerpo con fuerza, aprisionando su cadera con mis piernas mientras me penetraba. quería su verga todavía más y más adentro. Mi vagina quería más y buscaba la postura en que pudiera sentirle con más intensidad y más profundo. despues de un rato empecé a percibir algunas siluetas que se acercaban a nuestro alrededor, eran varias siluetas que tenuemente iluminadas se acercaban saliendo de un pasillo. Rodearon la cama. Me resulta difícil explicar lo que pasaba por mi cabeza ya que me costaba mucho pensar. Por un lado me estaba exitando mas y no quería parar de coger, pero por otro quería marcharme. Algo le dije al chico preguntando quienes eran, pero me contestó tranquilizándome, algo así como “disfruta y no te preocupes son amigos”. Pero seguía preocupada. Cerré los ojos y traté de seguir su consejo, concentrándome en coger lo mas rico posible, disfrutando de ...