1. Mi vecino de enfrente


    Fecha: 23/07/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Federico, tengo 30 años, soy argentino, pero vivo en España desde hace varios años. Cuando llegué a este país, me fui a vivir al interior, estuve años viviendo en la provincia de León, hasta que por razones de trabajo, me mudé a Madrid, a una urbanización a las afueras. Cuando termino la mudanza, me percaté de que los vecinos son multiétnicos, hay de todo, sud americanos como yo, y gente de distintas partes de Europa. Con el paso de los días me fui haciendo conocido, mas que nada con los sud americanos. Un sábado, me invitan a una fiesta a casa de un matrimonio peruano, con dos hijos, una chica de algo mas de 25 años, y un chico, de unos 15 años, mas o menos. El pibe se notaba que le gustaban los chicos, ya que no disimulaba para nada que es bastante amanerado. A mi me gustaba la chica, piel cobriza, de cabellos bien largos y negros, un lindo cuerpo, bien marcadas las tetas y el culo, sin ser despampanante, pero si muy bonitas sus curvas. Ella es muy engreída, sabe que atrae las miradas de los hombres y eso la hace ser muy orgullosa. El matrimonio es tremendamente simpático, te hacen sentir como si los conocieras de toda la vida, y Óscar, el pibe, bueno, siempre dando vueltas como si fuera un moscón. Bueno, paso la fiesta, todo bien, me fui a casa, y al otro día, cuando me levanto, me percato de que la ventana de mi dormitorio, daba frente por frente a la ventana de Óscar, y me di cuenta, porque estaba parado, mirando para afuera, y cuando me ve, me saluda con la ...
    ... mano, yo lamenté que no sea la habitación de la hermana. Después de desayunar, me bañe, y veo que Oscar seguía mirando a mi casa, cierro la ventana y me cambio, cuando la abro seguía ahí, y me vuelve a saludar con su mano. Me fui a dar una vuelta, me tome unas cañas en una terraza cerca de casa, viendo que pasan los peruanos, nos saludamos y les invité una ronda, estaba su hija con ellos, que casi ni me saludó, así que la ignoré por completo, me dieron una excusa y se fueron. Yo volvía a casa y vi que Oscar seguía de guardia viendo para mi ventana, no disimulaba nada que me miraba, era descarado como miraba para casa. Mientras me cambiaba, no cerré la ventana, viendo como se esforzaba para ver como estaba, me paré con total descaro frente a la ventana dejando que me vea en calzoncillos, Oscar no perdía detalle de lo que hacía, me empecé a pasar la mano por la pija y veía como se sonreía, hasta que me hace señas que me baje el calzoncillos, yo quedé mirando atónito, sin poder creer lo que me pedía que haga. Sonriendo, Oscar se da la vuelta y se baja su pantalón, dejando que le vea el culo, y para mi sorpresa me gustó su culito, cobrizo, de nalgas bien levantadas, por su edad se notaban duras y se me empezó a poner dura la pija. Se la mostré y él se lamió los labios, como si la estuviera saboreando, le hice señas que venga y me dijo que si con la cabeza viendo que desaparece de frente a la ventana y a los pocos minutos escucho que me tocan el timbre de casa, sabiendo que era ...
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