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Esposos calientes -1
Fecha: 25/07/2018, Categorías: Anal Autor: esposos hot, Fuente: CuentoRelatos
PRIMERA PARTE Hola, mi nombre es Vero, el de mi esposo es Marcos, somos matrimonio con más de 15 años de casados. Hace más de 3 o 4 años, nuestro matrimonio dio un giro, nos volvimos más liberales, menos celosos, no sé si sea la monotonía o qué, pero fantaseamos mucho en la intimidad, nos cambiamos de nombres, inclusive nos ponemos el de nuestros ex. Yo ya tenía experiencias sexuales antes de conocer a mi esposo, de hecho fui muy activa sexualmente. Comenzando con el relato, en una reunión del trabajo, (en el trabajo somos 20 compañeros), fue un convivio, donde podíamos llevar a nuestras parejas, yo lleve a mi esposo, fuimos uno de los primeros en llegar al salón, había como tres 4 meses, muy chico, había botanas, vino o cerveza y obviamente la cena. Yo llevaba un pantalón de sastre, untado al cuerpo, se me miraba muy bien, soy caderona, tengo buenas nalgas y piernas, soy de tez blanca, creo que guapa, a pesar de mis 43 años, creo que todavía voltean a verme, mi esposo iba igual, muy presentable, nos sentamos en la mesa, poco a poco iban llegando los invitados y compañeros del trabajo, de un momento a otro la mesa ya estaba llena, empezamos a ...
... tomar, convivir, platicar, etc.; mi esposo fuma, tenía que estar saliendo afuera con otras personas que fuman porque no pueden estar adentro fumando. En una de esas salidas, se me acerco un amigo del trabajo, se fue solo, no llevo a su pareja, se sentó al lado mío, me pregunto y empezamos a platicar, en un momento a otro, me coloca su mano sobre mi muslo, se me quedo mirando fijamente a los ojos, como pidiendo perdón o permiso, jaja, no sé, pero me gusto, no le dije nada, solo le sonreí, como accediendo a que lo siguiera haciendo Me sobaba las piernas, mi esposo afuera, jaja, el sobándome las piernas en la mesa, sentados todos, se podía, ya que el mantel, cubría todo, se fue elevando más, subió su mano hasta mi vientre, abrí las piernas, era el permiso completo, como diciéndole, haz lo que quieras, me sobaba mi vientre o en otras palabras, mi panocha, muy rica sensación y sabiendo que tienes que compórtate porque estas rodeado de personas. A veces tenia sentado a mi esposo a un lado y el al otro lado, pero el tocándome, y yo le tome las manos a mi esposo arriba de la mesa, jajaa ********Si tengo bueno comentarios sigo con la historia***********
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