Cuando mi primo no está... - Relatos Eróticos

Cuando mi primo no está...

Gael, mi primo, es el unico que puede complacerme, cuando no esta en la ciudad no soy capaz de experimentar orgasmos.
Ya hace 2 semanas que gael había regresado a su pueblo y yo estaba desesperado por sentir una verga dento de mi, pero no podía convencer a nadie de metermela, entonces no me quedo otra opción... Fui al refugio de perros y busqué un perro grande, fuerte y que estuviese sano. Y lo encontre.
Hice todos los trámite y finalmente lo adopte, su nombre es spike y es mi amante canino.
Pasaron varias semanas para que se sintiera comodo en mi casa y que se encariñara de mi, cuando senti que estaba listo, cerré todas las puertas y persianas y me desnude, me puse en cuatro en frente de el, alze la cola y comence a mover la cadera.
Spike se acercó y me lamió en ano, y se sintió delicioso, incluso mejor que cuando gael me mama el culo, cuando ya estaba erecto me monto e intento meter su pene en mi ano, yo lo ayudé un poco y cuando por fin lo metio... pues... Era incluso mas grande que el de mi primo, era mas de lo que yo podia manejar. Comenzo a moverse muy rápido mientras yo gritaba de dolor, pero en cuestión de minutos esos gritos de dolor se convirtieron en intensos gemidos de placer, me sentia en el cielo, era un placer indescriptible.
Yo me vine y el seguía metiendomela, estaba viendo las nubes. La enorme y roja verga de spike era incluso mejor que el pene de gael.
Spike eyaculo dentro de mi y me hizo sentir el mejor orgasmo de mi vida, saco su verga de mi culo que había dejado abierto y lleno de leche.
Spike me convirtió en su puta perra alzada, todos los dias, cuando llego del trabajo me da unos cojidones que me hacen ver las estrellas. Una vez nos abotonamos y fue la mejor media hora de mi vida. Me encantra tragarme el delicioso semen de mi macho, para que luego me la meta todo el dia.