Mis suegros Salvando mi matrimonio - Relatos Eróticos

Mis suegros Salvando mi matrimonio

... la voz de mis suegros diciéndome que porque no los invitaba. Al abrir los ojos ellos estaban completamente desnudos dentro de el baño. No supe que decir, me enoje por un momento, me sentí avergonzada, pero mi asombró fue mas fuerte al ver el miembro que se cargaba mi suegrito. Un pene grueso tal vez no largo, pero asombrada veía como lo jugueteaba mi suegra a la vez que sonreía viéndome como invitando a que yo lo tocara. Ella se inclinó a tragar ese pedazo de carne y yo sentí morirme de envidia.
Después obedeciendo ciegamente lo mame yo también, mientras que mi suegra metía sus dedos entre mis nalgas. Ya no me importó nada así que después de enjuagarnos , aunque prácticamente fui manoseada por mis suegros. Me tumbaron en la cama y mi suegro me metió su pito de un solo golpe, sentí dolor ya que para mi costumbre era muy grueso. A pesar de mis suplicas me la metía cada vez con más fuerza. Mientras mi suegra lamia mis pezones. Era verdaderamente muy bizarro lo que sucedía. Y evidentemente eran expertos en la materia. Mi suegro nos cogió a mi suegra y  a mi de perrito mientras ella con su lengua buscaba la mía. alternaba las metidas de pito para ambas. Eyaculó en mi boca y yo gustosa recibí su leche, en agradecimiento de que me hizo llegar al ...

... orgasmo por lo menso unas 5 veces, algo que no experimentaba en mucho tiempo. Después de tomar un poco la calma y regresarnos a la realidad, nos vestimos para ir al restaurante donde habíamos quedado de ir a comer con mi esposo. El ya nos estaba esperando sonriente y yo muy callada, pensando que no sabía lo que ocurrió hace unas horas en la casa.
Todo lo tenían planeado!!!... Luis y mi suegro hicieron una revelación que me dejó muy desconcertada. Desde hace un tiempo ellos practicaban el incesto, y Luis se motivaba con eso, yo me sentí confundida por no saber que decir. Lo tomé como ofensa, el necesitaba de vez en cuando una practica pecaminosa para motivarse. Después sucedieron muchas cosas que lograron cambiar mi vida. Y les estuve agradecida a mis suegros. Mágicamente mi esposo esa noche me dio una cogida épica lo cual me dejó sorprendida y también muy cansada. Debo confesar que me metía su miembro  y tapaba la boca como si me estuviera forzando, pero era para que no hiciéramos ruido ya que nuestras hijas podían escucharnos. Al día siguiente que era sábado hubo mucha actividad y en la noche también. Ya les cuento lo que pasó en otra ocasión, perdón pero se me mojó la panti de solo recordar el intercambio que hicimos mi esposo y mis suegros.