1. El elevador


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo888, Fuente: CuentoRelatos

    ... lugar de origen de esa humedad y al tocarla Mario gimió... lo rozó con suavidad y saco su mano y se llevó los dedos a la boca, chupándolos con suavidad, y después dijo: "sabes rico....", y llevo sus dedos a su vagina, los humedeció y los llevó la boca de él, "a ti... te gusta mi sabor?", le preguntó... A lo que él respondió con un fuerte beso al mismo tiempo que ella metía de nuevo su mano del pantalón.
    
    El taxista, de quien ambos se habían olvidado que existía desde hace rato, no sabía qué hacer. Ya había llegado a la dirección del departamento de Mario, pero no deseaba interrumpirle. Parecía no importarle mucho aparte de sentir la boca de Susana saboreando su pene, una y otra vez. Lo tragaba hasta la base y luego le recorría la punta con la lengua y luego la succionaba, como besándola. Mario gemía conforme se acercaba a su clímax... Ella sintió como el pene de Mario se endurecía en preparación a explotar, apresuró sus movimientos, haciéndolos cada vez más profundos en su garganta. Fue entonces que Mario dejó escapar un grito y ella sintió como el líquido de él le llenaba la boca. Lo chupó con más suavidad para exprimirle hasta la última gota... Acariciándole levemente la cara le dio un beso en la mejilla y le dijo... "vamos a dejarlo descansar un momento"...
    
    Fue hasta entonces que Mario se percató de que ya estaban enfrente de su departamento.
    
    - ¿Cuánto debo? - preguntó
    
    - Nada Señor, gracias por el tour - Respondió el taxista con tremenda sonrisa en la ...
    ... boca
    
    Apenas hubo cerrado la puerta, cuando la volvió a besar y la apretó contra su cuerpo, la respiración de ambos era agitada. Él le apretaba las nalgas atraía hacia sí, mientras que ella le tomaba del cabello con una mano y de las nalgas con la otra.... Él se separó para desabrocharle la blusa con fuerza y chuparle los senos por encima del brasiere de encaje al mismo tiempo que metía su mano por debajo de la falda y la llevaba a espacio entre los labios de su vagina, para encontrarlo completamente mojado. Deslizó sus dedos desde la parte superior hacia abajo, rozando el clítoris, lo que provocó que ella gimiera en el beso, hasta la entrada de su vagina, metiendo sus dedos ligeramente en ella... provocando que ella se apretase contra el con más fuerza sin dejar de besarlo. Volviendo a subir, solo para sentir el delicioso aroma de la humedad que crecía en el interior de ella. Al llegar de nuevo al clítoris, sus dedos jugaron en él, y ella reaccionaba doblando las piernas y gimiendo de placer.... Sacó sus dedos de por debajo de la falda y dejando al descubierto sus pezones, los llenó de la humedad que tenían sus dedos. Los pezones se endurecieron más aún. Ella le tomó la mano y se la llevo a la boca para sentir el dulce sabor de interior....
    
    Los labios de él rozaron ligeramente los pezones morenos de ella. Se levantaban desde la areola, como formando una pequeña montañita en la punta de sus firmes senos.... La lengua recorrió la areola dando vueltas alrededor de sus pezones ...