Mi hermana toda una putita - Relatos Eróticos

Mi hermana toda una putita

... casi me explotaba la verga, ella obviamente se dió cuenta y me dijo: -se ve que estás algo exitado.
Me lo dijo de una manera que parecía que le había gustado. Entonces ella se sentó en el lavabo y abrió la piernas, tenía una vagina tan perfecta, tan deliciosa que apresar de que tenía bello púbico se podía notar que era rosadita, tenía muchas ganas de comermela pero nesecitaba aguantar más, entonces decidí usar una rasuradora para usar la pequeña vibración que tenía y ponerla muy caliente, lo cual funcionó de maravilla ya que llegó a soltar un par de gemidos, pero ya no aguante y le empecé a comer su panochita, ella empezó a gemir pero no me decía nada, pude saborear los ricos fluidos de su vagina mientras lamía todo su clítoris, hasta que le empeze a lamer su culito ella ya estaba demasiado caliente y me comenzó a suplicar que se la metiera, nos fuimos para mí habitación, me puse un condón, pero ella era virgen aun, así que me dijo que lo hiciera despacio, comenzó con gemidos de un poco de dolor pero luego empezó disfrutar, la hice mi perrita y le dije que de ahora en adelante sería mi putita personal ella me decía:
-soy tú ...

... perra cogeme fuerte
-ya quería tú pito dentro de mi 
Gemía muy Rico, me suplicaba que no se la sacará, la aproveche toda y me la cogí hasta más no poder, cuando terminamos nos quedamos dormidos hasta que mamá llegó a la casa por la noche, nos despertamos enseguida y luego nos cambiamos, nos preguntó que que habíamos y le dijimos que solamente estábamos platicando, se la creyó y no nos volvió a decir nada. Después de eso cogíamos cada que podíamos que era casi diario
 También le gustaba contarme como en la escuela se ponía en las escaleras para que los chicos le vieran lo rica que estaba y con sus amigos se levantaba la falda para que le manocearan su culito, pero no la  dejaba que le tocaran su vagina porque esa solo era mía. Cogimos hasta que salió de las secundaria y consigo novio y yo me tuve que mudar para ir a la universidad, pero cada que voy a visitarla la hago mi perra para que no se le olvide quien es su hermano favorito. Aunque mamá nunca sospecho siempre fue muy excitante hacerlo.

Puedo mandar fotos de su puchita mojadita para quien quita.
También puedo contar de las veces que  espiabamos a mamá cuando se bañaba .