Mi ex - Relatos Eróticos

Mi ex

Mariana y yo habíamos vivido una relación muy intensa por más de tres años de convivencia intermitente. Una separación por año promedio, determinó que en la última no volviéramos a vivir juntos.
Esos tres años fueron apasionados en todos los aspectos. Mucho sexo en todas sus variantes de dos, viajes, locuras hermosas y peleas también.
Al terminar la última vez, ambos comenzamos a tener relaciones con otras parejas sin convivir, mientras algunos fines de semana nos matabamos en una cama, en su casa o mi departamento.
Hubo momentos en los que sin discutir nos distanciabamos y en alguno de ellos al reencontrarnos meses después, ambos teníamos parejas respectivas
Ella viajaba a una provincia a quedarse a la casa del novio, o el novio venía a la suya por un tiempo, y yo me había mudado a la casa de una mujer y convivía con mi pareja nueva
No podíamos convivir Mariana y yo, pero no podíamos separarnos del todo. El sexo seguía siendo el vínculo.
Éramos dos infieles, y lo seguimos siendo 
Así fue que en una oportunidad, fuimos con mi pareja a cenar a otra ciudad. Un restaurante muy concurrido en fines de semana, en el que coincidimos con Mariana y su pareja
Estaban sentados a varias mesas nuestras de distancia, y no nos vimos hasta que mientras hablaba con mi pareja, veo que ella pasa camino a los baños. 
Nos miramos y ambos nos sorprendimos. Ella miró a mi pareja y ...

... justo al pasar por la mesa dijo 
- ¡Qué asco que es!, Sin mirar y como pensando en vos alta.
Dejé pasar unos minutos y tambien me fui para los baños
Ahí ella estaba esperando y ni bien me vio, me abrazó, me beso y le respondí acaraciandola toda
Yo estaba que volaba y ella también
Luego de insultarme por estar con otra mujer (mi pareja), me contó que ella estaba con "su macho"
- Te haces el lindo con esa mujer que es horrible? Sos un boludo, mirá -dijo señalandose a si misma- la mina que se coje mi novio
La volví a besar y nos corrimos hacia la parte de atrás de las cocinas, dónde nos matamos a besos
Los dos calientes y muy locos, nos dimos una cojida terrible de parados a riesgo que nos viera alguien
Luego de sacarnos la calentura, con insultos, besos y provocaciones mutuas, paramos agotados ambos. 
- Se va a su provincia el lunes, dijo, el martes duermo con vos. Organízate
- El martes te cojo el culo, cuídalo porque no hay excusas, le respondí.
Nos volvimos a besar y nos fuimos cada uno a su mesa.
Ella volvió a pasar frente a nuestra mesa, y volvió a hablar sin mirar nada
- Gracias señora, siguiendo camino para su mesa
Reaccioné cuando me pareja dijo
- Estás bien? No tenes buen semblante
- Si, pero algo no me cayó bien -respondi
Pagamos y nos fuimos. La busqué a Mariana con la vista mientras salíamos y no la pude ver. Pensé que se había ido también