Aventura fetichista
Fecha: 29/07/2018,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, me llamo Santiago y vivo en Buenos Aires, Argentina. En esta historia real quiero contarles lo que desperto en mi el fetichismo, ese maravilloso arte del cual no me imaginaba fuera tan excitante. Tengo 18 años y una profesora particular me dio la primera lección. La lencería de una mujer es lo mas delicioso que hay, siempre y cuando la mujer sea sexy como la que luego les voy a describir.
Hace algunas semanas estaba buscando un profesor o profesora particular para que me diera clases de física, me recomendaron muchos pero un amigo me comento de una muy buena profesora llamada Elisa, que vive en el barrio de Núñez, cerca del estadio de River Plate. Al escuchar donde vivia esta profesora me imagine lo caro que me saldrian sus sevicios.
Fui de todas maneras, y fue como me lo habia imaginado, la casa donde ella vivia era casi una mansión, sin nada que perder toque el timbre de la casa desde las rejas de la casa, en un momento me atendio una mujer y me pregunto que necesitaba, yo le dije que estaba buscando a la profesora Elisa porque necesitaba apoyo en física.
Esta mujer se acerco a la reja y me hizo pasar a la casa, era muy lujosa. Me llevo al living y me dijo que la profesora bajaria en un momento, supuse que esa mujer era un empleada.
Esperé en el living mientras miraba las pinturas y adornos que ella tenia, en ese momento entro al living una mujer sumamente hermosa.
Santiago: ¿profesora Elisa?
Elisa: hola, como te llamas?
Santiago: Santiago y ...
... necesito apoyo en física de sexto año.
Elisa: tenes el programa o alguna carpeta?
Santiago: si
El corto dialogo que mantuvimos como presentación fue muy cortante, Elisa tenia el cabello recogido hacia atrás con un rodete, llevaba puesto un traje con una pollera que no llegaba a sus rodillas, es mas alta que yo y sus piernas son largas y bellísimas, su imagen es la de una mujer de clase alta, parece una ejecutiva. Su forma de hablar es seca y cortante, como muy relajante.
Nos sentamos y mientras ella ojeaba mi carpeta, yo no podia dejar de mirar su hermoso rostro especialmente sus riquísimos labios rojos.
Elisa: bien, te voy a cobrar 100 pesos por toda la materia, podremos terminar en 15 dias.
Santiago: me parece bien.
Elisa: podes volver mañana a la hora que desees.
Santiago: a las nueve y media le parece bien?
Elisa: si
Ella me dijo que volviera al otro dia y ese dialogo fue de la manera mas cortante, no me daba lugar a una conversación. Me fui pensando en la perfecta mujer que habia conocido, sin estar mucho tiempo con ella deseaba poderla besar en algun momento.
Volvi al otro dia, fue lo mismo, me atendio la empleada, me hizo esperar en el living y al rato bajó Elisa, vestida con otro traje femenino y una pollera negra bastante corta. Volví a desearla, pero tal vez era un sueño imposible coger una mujer asi.
Empezó la clase, ella me explico unos ejercicios de física con su delicada voz susurrante y sus labios muy cerca de mi. Cuando me ...