1. Mi primera vez


    Fecha: 30/07/2018, Categorías: Jóvenes Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Fuí con el colegio a un pueblo de la costa de mi país, un pueblo de descendientes de esclavos. Tenía 16 años y era una chica linda, de ojos azules y pelo negro. Mido 1.68 y soy delgada, bello cuerpo, un ponpis perfecto y lindos senos medianos. Estando en esa excursión supimos que había tambores y todas fuimos a bailar. Es un baile pseudo religioso y muy erótico. Un negro de unos 40 años me saco a bailar, al verlo me sentí muy atraida por el. No era un hombre guapo, aunque si tenía un cuerpo fuerte y musculoso muy oscuro, pero no se por qué ese hombre me atrajo tanto. Bailamos un poco y al terminar estaba sudando. El se acercó galante y me invitó a tomar un refresco, acepté y fuí con el. Caminamos unas 2 cuadras y supe que se llamaba José y tenía 40 años. Me preguntó mi edad y le dije que 18 mintiendole. Mientras bebíamos el refresco me invitó a tomar aire al malecón y accedí, entonces tomó mi mano y empezamos a caminar. Mi corazón latía con fuerza al llegar me confesó que le gustaba mucho, y me dijo que era la mujer más bella que había visto en su vida. Me sentí fascinada con sus palabras, entonces se acercó más a mi y tomando mi rostro entre sus manos me beso. Nunca había besado a nadie en la boca, pero aquello me gustó mucho, el continuó y pronto nos besábamos con pasión. Era mucho más rico que lo que había oido decir a mis amigas. José me tomó la mano y besandome de vez en vez, me llevó a su casa. Allí sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, que explotaba ya de lujuria. ...
    ... Sentir sus manos tocando delicadamente mis senos era maravilloso y rico, besando mi cuello me tomó por detrás y me levantó en puntillas, sentí su pene erecto y deseé sentirlo al natural, pero el no tenía ningún apuro, siguió acariciandome y aflojó mis pantalones. Sentí su mano bajando hacia mi pubis y gemí de placer. Con maestría empezó a acariciar mi clítorix y muy pronto tuve un orgasmo muy intenso. José continuó tocandome y me guió a su cuarto, allí me fue desnudando con ternura, besando cada mm de mi cuerpo. Luego me acostó en la cama y abriendo mis piernas muy generosamente empezó a lamer mi vagina. En instantes me vine de nuevo, empecé a temblar como si tuviera frío y el continuó sus caricias con su lengua. Perdí la noción del tiempo, me olvidé del mundo, y empecé a gemir como loca, pues varios orgasmos explotaron seguidos. Ya no gemía, en realidad gritaba de placer y le suplicaba que se detuviera, pues no podía más, entonces José se montó sobre mi y colocó su miembro en mi vagina, impulsandolo con ternura mientras me pedía que lo viera a los ojos. Su sexo se hundió en mi cuerpo hasta la base sin ninguna dificultad. Sentí un ligero dolor al rasgarse mi himen, pero el sentirme tan llena por primera vez me hizo olvidar del mundo.
    
    El comenzó a moverse eroticamente y muy pronto tuve otros dos orgasmos. José eyaculo con gran fuerza y ambos quedamos gimiendo de placer agotados. Poco después José me montaba por segunda vez y entonces me sentí como embelezada, envuelta por ...
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