Mi PADRE y yo su HIJA parte 4 EL TRIO - Relatos Eróticos

Mi PADRE y yo su HIJA parte 4 EL TRIO

... pie de la cama. -Ponte en cuatro perra… Me dio esa orden Se puso con el culo parado mirándole por sobre el hombro. Agarré su pene por los testículos y se la acomodé. Estaba claro que él también quería más. Y podía ver como su verga entraba en mi vagina que tanto había amado, soñado y deseado. Mis tetas colgaban y se balanceaban, y yo le decía al oído: “te gusta cómo me follas? te gusta cómo te la meto”. “Si dame, dame más, dámela toda, has me el amor fuerte”, le conteste. Y yo pensé “siiiiiii, lo hice, lo logré”, sabía que a partir de ese momento quedaría preñada y me regalaría todo lo que quisiera. Entonces con la calentura que me produjeron esas palabras, me cogió sin parar, hasta que se la saqué. Y me puso vaselina para lubricar. -Ven, te las vas tragar toda. Te voy a bautizar esa vagina tuya. El se prendió a la mema como un bebé hambriento. Qué bien que la chupa mi padre sabe lo que le gusta pensaba. -Si así, no pares, no pares, quiero que sientas mi leche en tu boquita… Me chupaba y mordía un rato y se la volvía a comer -¡Que boca y que lengua tienes! Mis palabras le calentaban más, y le encantaba chupar teta, era lo que más le gustaba creo, le gusta ser amamantado como bebito. Y mientras se alimenta, con su mano derecha se masturbaba… cuando se la volví a ver fue la gloria estaba dura de nuevo. -Eso, esta sabrosa, saca la leche, eres mi puta hija, - fue lo último que dijo antes de empezar a tirarle más chorros de leche. Se tragó la primera descarga sin pestañear. ...

... “¡Así puta de mierda!”, grito acabando y limpiándose su mejilla. Pero después uno de los chorros fue a parar a un vaso que se terminó llenando y se la tomo, veía la garganta de mi padre y le dio un gran trago y me acerco su miembro a la boca. Su pene empezó a despedir y expulsar semen, que fue a parar al mismo vaso del que el tomo mi leche. No saben lo que es acordarme hoy de ese vaso lleno de semen que después revolvió con un poco de tequila solo de pensar en mi boca, bañada en su leche. Después se levantó y todo erecto y se fue a lavar la cara al baño. Yo me miré la vagina enrojecida y me sentí la mejor. Lo fui a buscar al baño, él estaba frente al espejo. Lo abrase. Le besé el cuello y le masturbé los testículos. Me di cuenta que le gustaba que le mordieran el cuello y eso hice. Tiró la cabeza para atrás en signo de que estaba disfrutando, pero después se sacudió. - “Ayy, no, basta, basta!”, pidió. “Basta ya está”, agregó. Yo no había dejado de acariciarme las tetas- “Esto se termina cuando yo diga”, le retruqué. “Todavía me queda mucha energía para follarte”. Era verdad, sus testículos y su gran pene se me habían vuelto a tensar. Y sentía las ganas de volver a la vida de nuestro matrimonio. Entonces me arrodillé en el piso del baño y quedé otra vez con la cara a la altura de su pene. “Cómo me calienta ésta monstruo”, le dije, y le masturbo su pene con mis tetas. Se ve que le gustaba que se la masturbe y chupe y eso hice. Le pedí que se inclinara sobre el lavatorio y empecé a ...