Los hijos de Inés - Relatos Eróticos

Los hijos de Inés

... que pueda hablar yo se me pego más y se movió frotandose la pija mientras me daba un beso de lengua muy intenso.
Cuando pude reaccionar, la quise separar de mi
- Pará, pará por favor Mariana
No respondió y moviendo la cadera hacia los lados, mientras seguía colgada se frotaba la pija por la concha sin parar
Su mirada había cambiado y se le notaban los pezones duros debajo de la remera
Me volvió a mirar a los ojos, se apretó más con las piernas y me volvió a besar muy intensamente 
No pude aguantar y mis manos que sostenían su espalda, bajaron a su culo apretándola contra mi pija 
- Pará por favor. No podemos...
- Si podemos. Yo quiero, dijo mientras se bajaba de mi y con una mano me apretaba la pija
- No Mariana. No está bien y ¿si aparece tu hermano? ¿Si se entera tu mamá? No, no está bien
- Mi hermano duerme y a mamá no le voy a contar yo, así que tranquilo. ¡Que grande que es! Dijo mientras me volvía a agarrar la pija
- Mariana...
Se llevó el dedo índice a la boca y me indicó silencio, mientras con la otra mano me bajó el jogin hasta que salto mi pija dura y muy hinchada. Me volvió a mirar y yo ya sin ninguna voluntad la miré como me la empezaba a chupar. Se la metía en la boca hasta la garganta, la sacaba toda y lo repetía lentamente sin parar.
Se sacó la pija empapada de la boca y me pasó la lengua como golpeando por las bolas... Yo, deliraba de placer, hasta que para que no me haga acabar la tomé de la cara y la acompañé a que se ponga de pie 
La subí ...

... en brazos y la llevé a la mesa donde la recosté y le bajé los pantaloncitos de su pijama junto con la bombacha, para darle una chupada concha y de culo por un buen rato. Ella acabó dos veces y su gemidos crecían en intensidad y frecuencia.
Me levanté poniendo sus tobillos en mis hombros y me acerqué rozándole la entrada de la concha con la pija, se la froté paseando del culo a la concha y amagando que se la metía en cualquier momento
- Dame pija, por favor, dijo con un hilo de voz.
Se la dejé ir un poco en la concha y ella gruñia como animal en celo.
Me parecía una locura, porque el hermano podía aparecer ya que sus gemidos eran muy fuertes. Pero verla tan entregada me enloquecía
Acabó de nuevo y ahora fue un grito su gemir
Le saque la pija y le empezó a caer su propia acabada y mis jugos a su culo, lo cual me llevó a apuntar mi pija y meterle de una sola vez más de la mitad de mi pija en el culo
Ella casi desmayada solo emitía sonidos sin sentido y se empezó a hacer una paja infernal, esto me descontroló y se la mandé toda adentro del culo para darle varias metidas y soltar toda la leche bien al fondo en varias clavadas.
En ese tiempo eterno, estuve con los ojos cerrados y tanto ella como yo, gritando como locos las acabadas mutuas...
Cuando paré, ella estaba casi desmayada. Yo agotado le saqué la pija del culo y me incliné a besarle las tetas
Al estar semi acostado sobre su vientre, mi pija quedó colgando morcillona y soltando la leche que había arrastrado.
Me ...