1. Romper la ropa para excitarnos


    Fecha: 21/05/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Tus Relatos Autor: Rolando, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Más que un relato hoy me desperté pensando en cómo mejorar mi erotismo con mi pareja...
    Hace un año nos separamos por una oportunidad de trabajo que nos distanciaba a más de cuatro mil kilómetros el uno del otro. Luego nuestra relación, que venía con varios pendientes por resolver a los que habíamos esquivado, finalmente se termino de desplomar....
    Vino el acto de infidelidad y ella se libero de las ataduras de una relación enferma para conseguir placer con dos mujeres y un hombre...
    Sentí que el mundo se vino abajo cuando por instinto averigüe que pasaba y logre enterarme de la triste y dolorosa realidad, fue como un puñal en medio de mi pecho.
    Allí entendí la lejanía que sentía durante las llamadas telefónicas y el porqué ni siquiera se expresaba cariñosamente al conversar conmigo.
    Doloroso y triste por decir lo menos, me sentí burlado y abandonado, pero afortunadamente de eso no nos morimos de inmediato, logre levantarme y seguir.
    Le dije adiós y me fui solo a seguir viviendo, no sin antes desatar un huracán de conflicto muy doloroso para ambos.
    Luego vino el arrepentimiento y la solicitud de perdón....
    Yo no soy un santo, ni pretendo ser una víctima, también soy humano y me he equivocado al ser infiel a mi pareja, así que puedo intentar entender que las segundas oportunidades valen la pena si son honestas y sinceras...
    Al día de hoy luego del esfuerzo por superar todo lo doloroso de la infidelidad y con Eros algo maltrecho, intentamos seguir disfrutando de nuestra sexualidad.
    Se me ocurrió experimentar una fantasía...
    
    Quisiera atarla eróticamente con la ropa puesta, que debajo lleve una exquisita lencería.
    La tendría atada a una silla, para poco a poco sin apuros, rasgar esa ropa y conseguir la delicada lencería, para luego con péquennos mordiscos, comérmela eróticamente hasta que llegue al clímax y justo allí, cuando la excitación está en su punto máximo fallármela hasta que el placer la desvanezca.
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