1. Entregando a Lorena 51


    Fecha: 01/08/2018, Categorías: Anal Voyerismo Hardcore, Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    ... nada adicta a los juguetes, ahora se paseaba por el barrio con esas bolas metidas en la vagina.José entonces se rió mirando a cámara, diciendo que mi esposa necesitaba desfogarse con esas bolas, ya que yo no era capaz de calmar sus ardores…Entonces empujó a Lorena suavemente hacia la silla ginecológica. Le puso los tobillos en los estribos, dejándola en una posición de total exposición.Entonces apareció en la escena ese otro hijo de puta del Tano.Ese bruto se acercó a mi mujer y le ató los tobillos con unas correas, para inmovilizarla totalmente. Enseguida le metió un par de dedos entre los labios vaginales ya bien dilatados y empapados.De repente separó bien los labios vaginales y comenzó a jugar con el clítoris, estimulándolo entre sus dedos; haciendo que se hinchara cada vez más.Los planos de la cámara iban de la cara desencajada de Lorena a su clítoris cada vez más erecto…El Tano le untó alguna sustancia al clítoris, que enseguida se puso de color rojo, a punto de estallar. Lorena comenzó a dar golpes convulsos de cadera, sin duda por el ardor que debía estar sintiendo.Entonces mostró un gel lubricante que, según le explicó a Pepe, además tenía propiedades dilatadoras. Se aplicó una generosa cantidad en sus manos y comenzó a amasar la concha de mi esposa con ellas. Le separó los labios vaginales y pude ver que sus dedos cada vez entraban con más facilidad en la vagina.Lorena se estremecía estando boca arriba y su cuerpo se agitaba todo lo que le permitían las ataduras. No ...
    ... podía distinguir si ella estaba sintiendo dolor, placer o ambas cosas a la vez…Después de desfondarla a lo bruto con sus manos metidas hasta el fondo de la vagina, el Tano le dijo a José que era suficiente por el momento y despareció de la escena.José quedó a solas con Lorena todavía atada al sillón de ginecólogo. Le soltó las ligaduras y la sostuvo para ponerla de pie; pero a ella no la sostenían las piernas. No podía cerrar los muslos de cómo le había quedado la concha tan dilatada.El tipo entonces la llevó en volandas hasta el banco de trabajo acolchado. La puso de rodillas sobre el colchón, mientras Lorena parecía emitir una súplica poco inteligible a través de la mordaza.Se abrió la bragueta y le quitó la mordaza a Lorena; pero antes de que ella pudiera protestar, el turro hundió su verga dura como un garrote entre los delicados labios rojos de mi mujercita, que empezó a chupársela con pocas ganas. José la abofeteó, ordenándole que pusiera un poco más de voluntad. La cámara estaba fija en el bello rostro de Lorena, que ahora se comía esa verga con más ganas, para evitar que ese turro la golpeara otra vez.Podía ver las manos del tipo sujetándola por la nuca, para evitar que mi mujercita pudiera sacarse esa dura pija de su delicada bocaJosé debió excitarse bastante mientras observaba lo que le hacía el Tano a mi esposa; porque pronto acabó jadeando dentro de la boca de ella. Luego de gruñir, se la sacó de la boca y la limpió por la cara de mi mujercita…Luego de cogerle la ...