1. Guille y su nuevo estilo de vida (Cap. 7) Final


    Fecha: 02/08/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ALTEZA, Fuente: CuentoRelatos

    El Amo sabiéndose ya una persona mayor, no deseaba ver que el esfuerzo de toda su vida por construir un negocio tan económicamente rentable como de buena fama se perdiera al llegar el ocaso de su vida; por lo que decidió adoptar a una joven como su hija y que pudiera así continuar su legado de vida. Al día siguiente se dirigió a una casa hogar de excelente reputación para que no se afectara su buena imagen, adoptó a una chica de 18 años para que fuera su sucesora; la adopto unos años mayor de lo que las hijas de la camada de perras ya extinta, así al ver que era una chica mayor de edad, sería muy sencillo hacerla agachar la cabeza ante la hija del Amo.
    
    La chica que eligió el Amo para adoptar era una chica rubia, ojo azul, buenas curvas y de piernas muy largas, era toda una verdadera muñeca, todo lo contrario de las hijas de la antigua camada, ya que eran morenas, planas, chaparras y bastante incultas, ya que a sus difuntas madres nunca se les permitió educarse más allá de saber asear la casa y servir al Amo en todo, por lo mismo las hijas de esa camada no tenían preparación cultural, por lo que sería muy sencillo para la hija del Amo dominar a esas nuevas perritas con tan solo chasquear los dedos.
    
    Debido a que las diferencias entre la hija del Amo y las hijas de la camada, era más que obvio la superioridad de ella ante las perritas que conformaban su actual sequito, debían seguirles a todas partes a 4 patas y servirla desde despertarla besándole los pies, cargándole ...
    ... los bultos, abrirle la puerta, hasta comerle su sexo, con la única diferencia que las perritas no podían masturbarse tener placer ni disfrutar de un rico orgasmo sin antes ser autorizado por su joven Ama. Ya que todas eran jóvenes, la única manera de saber quién era el Ama y quien las esclavas, era muy sencilla, la camada iba siempre desnuda, caminaba a 4 patas, no podían hablar sin permiso, dormían en jaulas y comían ya fuera del piso o en platos de perro, los horarios de servicio eran de 15 y hasta 18 horas diarias, según la carga de trabajo que hubiera o si el Ama las necesitaba, debían presentarse de inmediato.
    
    La nueva Ama para no tener que estar llamando a sus perras, les puso collares de control remoto, de tal manera que las perras al sentir una ligera descarga en el cuello sabrían que debían presentarse a la brevedad ante su dueña. Otra de las capacidades de esos collares, delimitaban un perímetro alrededor de la casa que no permitía escapar a las esclavas, ya que, si intentaran escapar, el collar les generaba una descarga eléctrica constante mientras que no regresaran a su área de libertad permitida dentro de su área laboral.
    
    Una de las esclavas intento escapar un día sin saber que los collares eran transmisores de descargas eléctricas que mientras más tiempo permaneciera fuera del perímetro autorizado, la descarga se incrementaría gradualmente hasta dejar inconsciente a la esclava fugitiva, las otras perras al ver lo que había ocurrido con su amiga al intentar ...
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