1. Una tarde de cine


    Fecha: 04/08/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Llegaron al cine cogidos de la mano, Alfredo le había pedido a su novia Marta que se vistiese provocativa para la ocasión. Ella vestía una camiseta blanca ajustada con un gran escote, no llevaba sujetador de modo que a través de la camiseta se veían con absoluta claridad sus pezones, sus tetas eran grandes, usaba una 110 de sujetar, sus pezones eran puntiagudos y también muy grandes, a Alfredo le encantaba morderlos con pasíon. Vestía una minifalda que cuando soplaba el aire dejaba ver con claridad sus nalgas, y todo lo demás porque no se había puesto bragas esa tarde. Llevaba puestas unas botas negras con largos tacones que le llegaban a pocos centímetros de las rodillas. El pelo negro como el tizón lo llevaba recogido en una gran cola que caía hasta la cintura.-
    
    El hombre de la taquilla se quedó mirando con deseo a Marta, ella notó que empezaba a mojarse. Cuando llegaron al interior del cine vieron que la película había empezado, era una película porno, en la que tres hombres de color se follaban a una mujer rubia en todas las posiciones inimaginables. Eso les excitó muchísimo, por lo que se fueron a las últimas filas, donde pudieran estar tranquílos, allí envueltos en la oscuridad del cine se sentaron.
    
    A esas alturas Marta estaba muy excitada, notaba las piernas húmedas debido a todos los líquidos que le bajaban del coño, se fijó en que Alfredo tenía un gran bulto entre las piernas. Marta puso la mano encima del paquete de su novio y empezó a masajearlo. Notaba ...
    ... como el pene pugnaba por salir del pantalón, bajó la cremallera y sacó el pene al exterior, estaba enorme, era la erección más grande que había tenido Alfredo. Marta miró a su alrededor para cerciorarse de que nadie les miraba, al ver que los otros espectadores estaban mirando la pantalla, y que incluso algunos estaban muy ocupados con sus propias pollas, se agachó y se colocó entre las piernas de Alfredo que empujó su cara contra la polla, Marta abrió la boca y se tragó la polla hasta el fondo de un empujón, Alfredo no pudo evitar un gemido de placer, Marta comenzó un rápido mete-saca, consiguiendo que la polla de Alfredo palpitase, entonces apartó la polla con la mano y comenzó a chupar y mordisquear los testículos. a Marta le excitaba muchísimo la situación, imaginar que alguien podría verles, la ponía a cien, y más imaginar que esa persona se masturbase mientras miraba. Alfredo no pudo más y se corrió en la boca de Marta, una gran explosión de semén inundó su boca, desbordando por la comisura de los labios, por lo que Marta se tuvo que relamer para limpiar los restos, también limpió con pulcritud la polla de su novio.
    
    Ahora le tocaba el turno a ella, se volvió a sentar, se levantó la falda para que su coño quedase al descubierto, estaba totalmente rasurado, con un pequeño triángulo de vello en su parte superior. Alfredo se agachó entre las piernas de su novia y comenzó a lamer dulcemente ese preciado tesoro, le encantaba su sabor, y más que Marta le acariciase la cabeza ...
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