Mi hermano... mi despertar sexual
Fecha: 15/06/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Idinah Gayman, Fuente: CuentoRelatos
Ese día por alguna razón que no recuerdo bien no fui a clases así que mis padres me dejaron un rato solo en casa, pues mi hermano no tardaría mucho en regresar del colegio. Así tan pronto se fueron me vestí lo más sexy posible y me dispuse a jugar a ser una mujer soltera en la gran ciudad, fingía hablar con mi novio por teléfono y le decía lo que le haría al llegar a casa del trabajo...
-Te esperaré despierta cariño, si... Traigo la falda y las medias que te excitan, ¡claro puedes hacerme lo que quieras! Soy tuya... Mi ilusión iba perfecta, poco a poco me calentaba pensar en un amante imaginario, pero en el mundo real hacía minutos que mi hermano había llegado y yo estaba tan encantada con mi historia que no lo había visto.
- Claro corazón, ya sabes... Soy tu puta y tan pronto llegues te daré la mejor mamada que te han dado... No tardes.
Colgué el teléfono y al girarme para levantarme e ir a mi recamara a cambiarme vi a mi hermano... Su mirada era la de un animal en celo, no supe que decirle solo lo observé, su paquete parecía querer romper esos jeans, con una mano lo apretaba por encima de ellos y sonreía...
- Hola mi vida ya estoy aquí, me dijo y se dirigió hacia donde yo me encontraba. No iba a evitarlo, mi hermano era el hombre mis sueños, lo tenía todo y además me cuidaba como a una nena, era mi hombre ideal, lo único que hice fue morder mi labio inferior sutilmente e incorporarme.
- Tardaste mucho papi, él se acercó olió mi cuello y yo sentí una ...
... corriente eléctrica que me recorría desde la nuca hasta en medio de las nalgas, mi ano se contrajo, mi cuerpo lo deseaba, me abrazó y poco a poco bajó sus manos hasta posarlas en mis nalgas...
-Sabes que te o verdad? Me dijo, yo asentí y el comenzó a besarme el cuello, tomo mis manos con las suyas y la llevó a su pantalón, yo lo comencé a desabrochar y lentamente empecé a bajarlo, su costumbre de no usar ropa interior me ayudó y pude después de tantos intentos ver de cerca ese delicioso mazo que tantas veces había soñado tener tan cerca, lo tomé con ambas manos y empecé a sentirlo con la punta de mis dedos, era tan suave...
Mi hermano me tomó por el cabello y sutil pero firmemente me hizo bajar hasta quedar mi boca frente a esa delicia, su verga apuntaba hacia mi como señalando a la culpable de su reacción, yo mire hacia arriba pidiendo permiso y mi hermano asintió, me jalo hacia el de los cabellos y poco a poco mis labios se fueron abriendo para dar paso a ese hierro que podía sentir latir mientras ellos lo abrazaban y lubricaban, pronto mi nariz topo con su vello y mi barba con sus huevos que por la caída que tenían los sabia llenos de miel, mi miel, mi alimento...
Nunca había mamado una verga real, pero el instinto de una hembra ardiente y la experiencia de mi amante hacían verme como una experta... Con ambas manos movía mi cabeza a su antojo y yo solo me ocupaba de ensalivar su pito, su tallo era perfecto y su cabeza se estrellaba en mi garganta, las horcajadas se hacían ...