1. PUTA PERRITA CAGAVERGAS Segunda parte//


    Fecha: 07/08/2018, Categorías: Hetero Autor: IvonnePutita, Fuente: SexoSinTabues

    Ya tenía algo de experiencia sexual luego de casi un año de meterme todo lo que podía por el culo o la vagina y además de que veía mucho porno. Una noche asistí a la fiesta de quince años de una compañera de clases. Iba muy arregladita, con un hermoso vestido celeste que se ajustaba muy bien a mi cintura y tenía un leve escote que dejaba insinuar un poco mis lindos senos. En la fiesta conocí muchos chicos, que de inmediato se me pegaban como goma de mascar. Pero la mayoría de ellos eran niños, casi todos de mi edad, así que no me entusiasmaban mucho. Entonces me presentaron al primo de la quinceañera, Alfredo. Alfredo y yo quedamos conversando de inmediato, olvidándome de los demás chicos. Alfredo era bastante guapo, trigueño, de cabello negro lacio, alto y delgado, parecía adolescente, como de 17 o 18, pero me dijo que acababa de cumplir los 21 unas semanas antes. Le creí, porque lucía bastante maduro y sofisticado. Como era mayor de edad y podía beber licor, se sirvió un trago y me preguntó si yo quería. Le dije que si, pero que se iban a dar cuenta. A escondidas vertió su trago en el vaso donde tenía mi refresco, luego fue por otro trago para el. Así lo hicimos varias veces. La pasamos de lo más lindo, conversando de mi escuela, el de la universidad, de esto y aquello. Como ya yo tenía varios tragos en la cabeza, me empecé a calentar y le pedí que bailáramos. Mientras bailábamos el me decía que mis ojos eran preciosos y que era una chica muy linda. Yo solo me sonreía, ...
    ... hasta que sentí una de sus manos dirigirse más abajo de mi cintura, tocándome las nalgas. Lo miré a los ojos sin decir nada y en ese momento el me jaló, pegándome a su cuerpo. Pude sentir algo duro y grande que empujaba contra mi vientre. Me ruboricé y el me dijo que me veía muy encantadora así. Luego me dijo que fuéramos a dar una vuelta en su auto y yo acepté. Tan pronto subimos al auto, el se abalanzó sobre mi, tomándome de los hombros y besándome apasionadamente y acariciándome los senos. Yo traté de comportarme como una señorita decente y le dije que dejara de tocarme así. Se separó de mí y me pidió disculpas. Puso en marcha el auto y dimos unas vueltas por la ciudad y le indiqué el camino a un mirador donde paramos. Allí me dijo que yo era tan linda y le gustaba tanto que le hacía perder el control. Volvió a besarme y al poco rato volvió a tocar mis senos, solo que esta vez no se lo impedí. Luego metió su mano debajo de la falda de mi vestido para acariciar mis muslos y mis nalgas. Yo ya estaba que ardía. Me dijo que fuéramos a otro lado. Me llevó a un cuarto que el tenía, dónde según el era su guarida. Una vez en la habitación, comenzó a tratar de quitarme la ropa apresuradamente, pero le dije que tuviera cuidado, que iba a dañarme el vestido. Entonces me dijo que me lo quitara yo y comencé a hacerlo mientras el se quitaba su ropa. Quedé en ropa interior, nada sexy por cierto, pero era lo único que podía usar una niña de 14 años, mientras el ya estaba solo en calzoncillos. ...
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