La curiosidad complació al gato III
Fecha: 20/06/2022,
Categorías:
Bisexuales
Tus Relatos
Autor: AlanCDMX, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... que le encantaba mi culo, me nalgueó de nuevo y me las abrió, dejando ver cómo la tela de la tanga rosaba mi agujero palpitante. Luego tomó la tanga de la cintura y me la bajó hasta los tobillos (eso me excita), me empinó recargándome en la silla donde yo me había sentado al inicio. Siguió disfrutando de la vista que tenía en frente dada la posición en la que me puso, ahí fue cuando se animó a darme lengua en el culo un buen rato, su lengua rosaba deliciosamente mis pliegues anales, me hizo gemir muy rico tratando de meter su lengua lo más que podía. Mis piernas de retorcían de placer.
Entonces al fin se paró de su silla y me pidió que caminara frente a él, pude sentir su mirada clavada en mis nalgas mientras me indicaba le camino hacia otra sección de su oficina, donde había un escritorio grande de madera. Ahí me volvió a empinar y repitió el dulce tratamiento de su lengua en mi agujero. Yo ya no podía más, así que le dije "cógeme ya" y ni tardo ni perezoso tomó el condón que le había yo dado antes, mientras lo abría le chupé la verga otro poco para lubricarlo, separó mi cabeza y se puso el condón, me colocó sobre el escritorio y ahí con el culo dispuesto, comenzó a arrimármela. Se sentía muy rico, así lo hizo unas cuantas veces hasta que por fin puso su cabeza en la entrada de mi ano, empujó suavemente primero y cuando sentí que la cabeza había entrado, me la empujó toda de una embestida. Solo pude gemir con fuerza sin reprimirme sabiendo que no había nadie que ...
... pudiera escucharme.
Me preguntó si estaba bien y le dije que me había dolido, pero que no quería que me la sacara. Empezó a moverse lentamente y comencé a disfrutar aunque el dolor persistía sin llegar a ser molesto. En breve aumentó el ritmo de sus embestidas, noté que le gustaba el sexo rudo aunque me respetó un ritmo menos violento. Estaba sintiendo rico, mi culo empezó a acostumbrarse a su ritmo cada vez más rápido, con ricas pausas que usaba él para recuperar la respiración, noté que lo estaba gozando mucho por las ganas que le estaba echando.
Después de unos minutos, me cambió de posición a acostado en el escritorio frente a él, colocó mis piernas en sus hombros. Evidentemente quería darme más profundo y lo logró, así me sacó gemidos más fuertes y el sonido de sus muslos chocando contra mis nalgas me excitaba aun más. Nuevamente hacia pausas para respirar y asomarse a mi culo siendo penetrado por su verga. En una de esas se detuvo un poco y me preguntó si estaba bien, porque notó una poquita de sangre. Le dije que estaba sintiendo delicioso y que no parara, que a veces eso me ocurría como si fuera virgen... En cuanto le dije esto se excitó mas y comenzó a darme taz taz taz mas violentamente, no podía dejar de gemir. Me dijo que mis gemidos lo prendían todavía más, su placer era creciente e incontenible.
Cuando pensé que él ya no podía más, me sorprendió cambiando de posición, esta vez se sentó en una silla y me ordenó que me sentara en su verga, no quería dejar de ...