Confesiones a mi diario - Relatos Eróticos

Confesiones a mi diario

... que me quitara el sostén, lo que hizo sin demora, ya con mis pechos al aire sentí como pellizcaba mis pezones hasta hacerme excitar más y más, sentía como se enrojecían y calentaban mis pezones y al mismo tiempo mi pene pulsando pidiendo ser liberado de su precioso cautiverio, así que me acerque a mi ama para pedirle permiso para liberarlo y lo que recibí fue una cachetada que me hizo temblar los dientes y me dijo, esta no es tu fiesta perra, solo eres la entretención. ¿Entendió perra?, ¿guardé silencio por unos segundos y sentí una nueva cachetada, entendió perra? Me repitió. Así que conteste inmediatamente, perdón mi ama, no era mi intención y tome una nueva cachetada, no fue eso lo que le pregunte, querido diario sentí como mis lágrimas salían y conteste con voz entrecortada, si mi ama. A lo que me contesto ahora vete a tu cuarto y no salgas, puta barata. Me fui a mi cuarto a llorar durante horas , cuando de pronto se abre la puerta y la luz me cegaba pero observaba una silueta la cual se fue aclarando poco a poco, era Jorge se veía un poco alcoholizado se acerca si decir una palabra me toma del brazo me da una bofetada y pone en cuatro y me la mete sin piedad y sin lubricar, sentí un ardor que me recorría todo el cuerpo , me atrevía decir que parara pero parecía no escucharme, me la metió y saco por varios minutos , cuando de pronto sentí como su leche caliente rellenaba mi recto, me hizo poner en cunclillas , me dio tres cachetadas, me escupió la cara y me dejo allí sola y escurriendo su semen por mi ano.