Junta de ombligos en la dirección - Relatos Eróticos

Junta de ombligos en la dirección

Trabajo como docente en un instituto educativo particular, aquí en la zona de Tamaulipas. Por razones obvias no puedo dar muchos detalles  de mi trabajo ya que lo que les voy a relatar sucedió va en contra de la ética profesional.
De hecho cambiaré algunos nombres y datos, pero les quiero aclarar que esto que a continuación les contaré sucedió de común acuerdo y a nadie se le obligó a hacer nada que no quisieran los que protagonizamos este relato.
Sucedió antes de la contingencia y hasta la fecha lo guardo como un gran recuerdo. 
Me llegó recientemente un mensaje a mi correo saludándome de manera cordial y amistosa. Dicho correo tenía como remitente a la señora Tapia. Y me hace evocar la experiencia más candente que jamas haya vivido.
ella una madre de una de las alumnas del plantel,  que en aquel entonces causaba sensación entre los docentes ya que tenia buen físico.
Así como la mayoría de las señoras que asistían alas juntas de padres de familia, eran de familia acomodada y de buen ver.
Su hija de quien omitiré el nombre andaba muy mal en las materias, ya estaba cursando el tercer grado de secundaria y por lo tanto estaba en peligro de presentar examen para ser aprobada en la segunda vuelta.
El detalle es que la familia de dicha alumna se iban a mudar a otra ciudad de manera definitiva. La señora Tapia pidió hablar conmigo para pedirme de favor que le ayudara a pasar a su hija. Ya que soy el director del plantel le di cita en la oficina para platicar al respecto.
La ...

... muchachita presente estaba muy apenada y escucha en silencio la platica que tenía con su madre, quién lucía despampanante con un conjunto de vestir muy ejecutivo . La señora tenia caderas anchas, el trasero muy apetecible y su pelo largo teñido de rubio no le desentonaba nada mal ya que su hermosa piel era blanca. Yo le explicaba que casi todas las materias las había reprobado y no había manera de ayudarla. Mientras ella me prometía por su hija que le iba a echar ganas si la aprobaba yo no dejaba de ver esos labios carnosos y  muy besables.
Llegamos al acuerdo de que se le encargaría un trabajo para presentarlo y así pasar la con un 6 ya que no era justo para los demás alumnos que ella obtuviera alguna otra calificación más elevada.
Fijamos la fecha más próxima ya que los otros profesores estaban cerrando ya las ultimas calificaciones y era ya de manera inmediata entregar dichos trabajos de investigación.
Cuando se retiraron de mi oficina pude deleitarme la pupila con ese trasero contoneándose al ritmo del sonido de sus zapatos de tacón alto. La señora era en verdad una delicia de mujer.
Lamentablemente la alumna cono cumplió con los trabajos de la manera que se requerían y la señora volvió a solicitar hablar conmigo. Yo me negué rotundamente ya que no había vuelta atrás. La alumna debía presentar examen extraordinario y lo cual quería decir que debían permanecer en la ciudad  más tiempo o regresar para poder presentar.
Ante tanta insistencia la señora Tapia me rogó que ...